En 2014 hubo 28,8 millones de visitantes extranjeros y unos 70 millones de turistas nacionales, con un volumen de ingresos de unos US$16.000 millones.

México apuesta por diversificar su oferta turística, de modo que atraiga a los interesados en sus playas y el sol, pero también en su pasado cultural y su patrimonio histórico y en la gastronomía.

El subsecretario de Turismo del gobierno mexicano, Carlos Joaquín González, inauguró el espacio dedicado a su país en la primera jornada de la Feria Internacional de Turismo (Fitur), que se celebra hasta el domingo en Madrid.

México dispone de un amplio espacio en FITUR, con presencia de varias de sus regiones, así como operadores de viajes, hoteles y aviación.

En la inauguración, González dijo que México busca fortalecer sus destinos y renovar algunos aspectos para consolidarlos aún más.

En 2014 hubo 28,8 millones de visitantes extranjeros y unos 70 millones de turistas nacionales, con un volumen de ingresos de unos US$16.000 millones.

Los estadounidenses son el 56% de esos visitantes extranjeros mientras que, entre los europeos, los primeros son el Reino Unido y España (con 288.000 turistas).

González subrayo que el turismo europeo creció el año pasado en torno al 10 por ciento, por encima de la media mundial.

En Fitur las autoridades mexicanas quieren impulsar diversas líneas de producto, desde las playas de la Riviera Maya a los sitios de cultura precolombina y los lugares de naturaleza exuberante, en especial en el sureste del país, añadió el alto funcionario.

Otro eje de promoción será el turismo médico, sobre todo en las localidades fronterizas con Estados Unidos.

Uno de los lugares más visitados es el Estado de Quintana Roo, en concreto la península del Yucatán donde están lugares como Cancún y Playa del Carmen, así como el sitio arqueológico de Tulum.

El gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge, cifró en diecisiete millones el número de visitantes el año pasado, de los que la mitad procedían de Norteamérica y cerca del treinta por ciento nacionales.

En declaraciones a la prensa, Borge aseguró que no está en Fitur para competir con otros Estados mexicanos, y que incluso hay alianzas que permiten que los visitantes disfruten de cultura y playa en diversos puntos del país.

"Nos complementamos, venimos a mejorar expectativas", dijo el gobernador de Quintana Roo, que en la actualidad cuenta con unas 86.000 habitaciones y quiere llegar a 100.000 en diez años.

En cuanto a la seguridad, destacó que su región ha visto bajar la delincuencia y que, además, se preocupan por impulsar acciones de prevención y control de las zonas susceptibles de ser foco de criminalidad.