La capacidad adicional de transporte para gas natural, bautizada como "temporada abierta", ha sido largamente esperada por empresas privadas desde que se puso en marcha una profunda reforma energética hace más de dos años.
Ciudad de México. México pondrá a disposición de nuevos proyectos privados el 10% de su capacidad en ductos para transporte de gas natural una vez que se haya decidido lo que mantendrán para sus operaciones las estatales Pemex y la empresa de electricidad CFE, dijo el regulador del sector energético.
La capacidad adicional de transporte para gas natural, bautizada como "temporada abierta", ha sido largamente esperada por empresas privadas desde que se puso en marcha una profunda reforma energética hace más de dos años.
El comisionado presidente de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), Guillermo García, dijo que de los 6.300 millones de pies cúbicos (mmpc) de capacidad del sistema, 615 mmpc se destinarán a nuevos proyectos de empresas privadas.
Esta es la capacidad disponible después de asignarle 1.373 mmpc a Pemex y 1.106 mmpc a CFE para sus operaciones, de acuerdo a la ley. Asimismo, 1.563 mmpc estarán disponibles para productores independientes de energía (PIE) y 1.643 mmpc para usuarios privados con derechos adquiridos hace varios años.
"Todo lo que queda del sistema ya es para privados", dijo García en entrevista con Reuters, al agregar que la repartición de la capacidad se resolvió el 21 de septiembre y aunque no se han publicado los datos ya se informaron a cámaras industriales.
Tras la reforma, Pemex entregó toda su red de gasoductos a un organismo creado bajo el nuevo esquema energético, el Cenagas, que la administrará tanto para la estatal como para las empresas privadas y al que corresponde la instrumentación de la "temporada abierta".
"Nosotros ya le aprobamos la temporada abierta a Cenagas y el Cenagas va a hacer un anuncio público", dijo García.
Apertura "gradual" al mercado de gasolinas. Por otra parte, la reforma energética estableció que a partir de enero del 2018 quedarían liberalizados los precios de la gasolina y el diésel en México, controlados por la Secretaría de Hacienda. México importa grandes cantidades de ambos combustibles.
Pero el Gobierno propuso realizar una apertura "gradual" por regiones desde el próximo año y concluirla en todo el país no más allá del 31 de diciembre del 2018.
"Tenemos una preocupación de tener una apertura sin tener un control sobre algunos sobresaltos (de precio) que pudiera haber en ciertas regiones", dijo García, y agregó que no existen aún mecanismos para poder darle seguimiento a los precios y ver si estos siguen un patrón adecuado en base a la experiencia internacional.
"Esto se puede volver muy complicado", dijo.
La CRE junto a la autoridad antimonopolios, la Cofece, decidirían el mapa de regiones y los plazos de la apertura, según la propuesta de la ley de ingresos en el Congreso.
García dijo que se tomarán en cuenta muchos elementos para definir las regiones pero podrían empezar por las zonas fronterizas y los puertos, con mayor acceso a infraestructura.
"Uno (de los criterios) es la posibilidad de tener suministro con acceso abierto; otro puede ser cercanía a las refinerías de Estados Unidos, la frontera y las costas pueden ser lugares muy interesantes para empezar", expresó.
La Secretaría de Energía ha otorgado permisos de importación de gasolinas, pero hasta ahora Pemex es el único productor local. Sus seis refinerías produjeron en promedio el año pasado 275.000 barriles por día de diésel y 381.400 bpd de gasolinas.
Esa cantidad es insuficiente para el consumo en México, por lo que el país importa cada año una creciente cantidad de combustibles, casi en su totalidad desde Estados Unidos.