El hallazgo se dio en el pozo Supremus-1 frente a costas del estado de Tamaulipas y cerca de pozo Trion-1, donde a finales de agosto se anunció el primer descubrimiento de crudo de México en aguas profundas realizado por la petrolera estatal Pemex.
México descubrió un nuevo yacimiento de crudo ligero en aguas profundas del Golfo de México, el segundo hallazgo reciente de petróleo cerca de la frontera marítima con Estados Unidos, anunció este viernes el presidente Felipe Calderón.
El hallazgo se dio en el pozo Supremus-1 frente a costas del estado de Tamaulipas y cerca de pozo Trion-1, donde a finales de agosto se anunció el primer descubrimiento de crudo de México en aguas profundas realizado por la petrolera estatal Pemex.
"Las perforaciones realizadas en el Pozo Supremus-1, confirmaron el potencial de otro yacimiento en la zona Norte del Golfo de México", dijo Calderón.
"Este descubrimiento fortalece la enorme probabilidad y va en línea de confirmar lo que ya nos había indicado Trion y los estudios de sísmica, es decir, la existencia de un sistema petrolero de enormes dimensiones en esa región", destacó.
Supremus-1 es un yacimiento más pequeño que Trión-1, pero más profundo. Tiene un tirante de agua de 2,900 metros, mientras que la profundidad de Trion-1 es de 2,500 metros. Ambos están ubicados en la zona llamada Cinturón Plegado de Perdido.
Pemex espera certificar reservas probadas, probables y posibles (3P) por entre 75 y 125 millones de barriles de petróleo crudo equivalente (bpce). Para Trion-1 se contemplan reservas por hasta 400 millones de bpce.
La petrolera ha perforado 23 pozos en aguas profundas, pero había descubierto sólo gas y no crudo, del que busca elevar la producción y cuyas exportaciones alimentan alrededor de una tercera parte de los ingresos del Gobierno.
México, el séptimo mayor productor de crudo del mundo, extrae en su mayoría crudo pesado, más complejo y costoso de procesar, por lo que hallar petróleo ligero es una buena noticia para el país.
Pemex inició a mediados de año perforaciones en el Cinturón Plegado de Perdido, que involucra un yacimiento transfronterizo entre México y Estados Unidos.
Ambos países firmaron en febrero un acuerdo que sienta las bases para que petroleras estadounidenses y Pemex exploren las posibles reservas de crudo que pudieran existir en yacimientos transfronterizos en el Golfo de México.
Nuevas perforaciones. El director de Pemex Exploración y Producción (PEP), Carlos Morales, dijo que la primera producción de Supremus-1 se obtendría en un lapso de entre 5 y 7 años, al igual que en Trion-1.
También señaló que se espera iniciar la planeada perforación del pozo Maximino-1, con un tirante de agua de 2.900 metros, en unas dos semanas y que el año que entra lo harán en los pozos Basto y Corfu, ambos a 2.500 metros de profundidad desde la superficie del mar.
Morales dijo que Maximino-1 servirá como un delimitador de Supremus-1 y a la vez continuará con el trabajo sobre el potencial del pozo.
"Hay un horizonte aquí pero hay otros horizontes abajo, que a esos no se tenía programado llegar con Supremus, esos los vamos a perforar con Maximino", señaló.
El funcionario agregó que se buscará elevar en 10% el presupuesto de PEP en 2013 para avanzar en los planes de aguas profundas. La perforación de cada pozo tiene un costo de entre US$120 y US$150 millones.