La tercera licitación de la Ronda Uno fue aprobada por el regulador del sector petrolero, la Comisión Nacional de Hidrocarburos, que ya dio luz verde a dos licitaciones de contratos de exploración y explotación en aguas someras del Golfo de México.
México DF. México aprobó este lunes la convocatoria para la licitación internacional de 26 áreas de extracción de hidrocarburos en campos terrestres, como parte de la reforma energética que busca apuntalar la estancada producción de crudo y gas del país.
La tercera licitación de la Ronda Uno fue aprobada por el regulador del sector petrolero, la Comisión Nacional de Hidrocarburos, que ya dio luz verde a dos licitaciones de contratos de exploración y explotación en aguas someras del Golfo de México.
Los contratos para esta fase son de licencia, mientras que los de las dos anteriores eran de producción compartida.
"Son proyectos de extracción de campos ya descubiertos, son campos maduros, muchos de ellos con producción actual, 26 campos uno para cada contrato, 26 contratos costa adentro en distintos estados de la República", dijo el comisionado presidente de la CNH, Juan Carlos Zepeda, durante una sesión del organismo.
La CNH publicará las bases de la licitación el martes en el Diario Oficial y prevé adjudicar los contratos el 15 de diciembre.
Cinco campos están ubicados en el estado de Chiapas; ocho en Nuevo León; cinco en Tabasco; dos en Tamaulipas y seis en Veracruz. En su totalidad poseen más de 2.500 millones de barriles de petróleo crudo equivalente (bpce).
El potencial de producción de los campos pudiera llegar a los 35.000 barriles de petróleo por día (bpd) y 225 millones de pies cúbicos diarios de gas, destacó un comisionado en la sesión.
Las licitaciones son resultado de la profunda reforma energética puesta en marcha en el 2014, la cual abrió al capital privado por primera vez en más de 70 años la posibilidad de incursionar en la producción de crudo y gas de forma directa.
La reforma también quitó a la petrolera estatal Pemex el monopolio en el sector y la obligará a competir con otras empresas.
El Gobierno busca atraer multimillonarias inversiones privadas a fin de elevar su alicaída producción de crudo a niveles cercanos a los tres millones de barriles por día en los próximos años, desde los actuales 2,3 millones de bpd.