El proyecto contempla, tras un año de planificación, arrancar en noviembre una primera etapa homologando la lista de productos sujetos a coberturas con los de la bolsa de Chicago a través del MexDer, el mercado de derivados de México.
México D.F. México arrancará en breve un proyecto para establecer por primera vez una bolsa agropecuaria local con la que se buscaría cubrir al sector de la volatilidad y ofrecer instrumentos adecuados a las condiciones del mercado mexicano, dijo este jueves un funcionario de alto nivel.
El proyecto contempla, tras un año de planificación, arrancar en noviembre una primera etapa homologando la lista de productos sujetos a coberturas con los de la bolsa de Chicago a través del MexDer, el mercado de derivados de México.
Hasta ahora se pueden hacer operaciones con trigo, maíz, ganado porcino, caña de azúcar y pasta de soja, dijo en entrevista con Reuters el subsecretario de Fomento a los Agronegocios de la Secretaría de Agricultura, Ernesto Fernández.
Pero la lista añadiría sorgo, arroz, algodón, avena, café, jugo de naranja, cacao, cebada, ganado bovino, leche, oleaginosas y sus derivados: soja, girasol, cártamo, canola, dijo el funcionario.
"La idea es que los intermediarios financieros ofrezcan esquemas de coberturas que hoy no ofrecen", señaló. "Que sea un concepto de inversión en el financiamiento al campo la cobertura y que se puedan cubrir todos aquellos productos que hoy se listan en Chicago y que están correlacionados en precios", subrayó.
El funcionario dijo que se ofrecerían coberturas "put" y "call" y que las operaciones se harán en pesos y toneladas, lo que acerca los instrumentos a los participantes del sector en México, tanto compradores como productores, además de que evita la contratación de coberturas de tipo de cambio.
"Ellos toman decisiones en toneladas y en pesos, no en bushels y dólares", dijo Fernández.
México opera desde hace años un programa de cobertura de precios de agropecuarios, que ha ido ganando mayor participación pero no abarca a todo el sector. El esquema cuenta con apoyo presupuestario de la Secretaría de Agricultura y opera comprando opciones de futuros en el mercado de Chicago.
Este esquema ayudó a amortiguar a inicios del año el impacto del alza en los precios mundiales del maíz en la tortilla, alimento básico de los mexicanos y que tiene un peso importante en el índice de precios al consumidor.
Fernández dijo que en una segunda etapa del nuevo esquema de la bolsa agropecuaria, que arrancaría en abril o mayo, se iniciará con el listado de productos mexicanos.
El primero será maíz blanco, del que México es el principal productor y consumidor del mundo. En una tercera etapa, hacia noviembre del próximo año, se introduciría la entrega de físicos en México.
"Los puntos de entrega son en Estados Unidos, lo cual no revela mucho las bases y no forma bien los precios de indiferencia en México", señaló.
Administrar el riesgo. Fernández reconoce que el camino para que la mayor parte del sector agropecuario acuda a una bolsa agropecuaria para contratar coberturas, cambiar sus hábitos de comercialización y decisiones de siembra será largo que tomará años.
"Se está viendo que esto vaya poco a poco", dijo. "La profundidad de un mercado no se hace de la noche a la mañana, se tarda años", subrayó.
Sin embargo, dijo que es el mejor camino para tener un mercado más fuerte en México y que tanto productores como compradores puedan administrar el riesgo derivado de la volatilidad en los mercados globales.
"Las volatilidades están muy fuertes, ante esto o administras el riesgo o generas un problema en el mercado", dijo. "Las expectativas de siembra han variado, se caen los inventarios, lo que te hace más sensible y nervioso a lo que esté pasando", añadió.
México ha pasado por heladas, periodos de sequías y fuertes lluvias este año, que ha movido las expectativas de producción de varios alimentos básicos, como el maíz y el azúcar.
Los precios globales de los alimentos pasaron a primer plano, luego de tocar máximos históricos en febrero y fueron un factor que alentó la ola de tensión del mundo árabe en el norte de Africa y Oriente Medio.
La Organización para la Alimentación y la Agricultura de Naciones Unidas (FAO, por su sigla en inglés) dijo recientemente que los precios globales de los alimentos volverían a caer, tras bajar en septiembre presionados por una creciente oferta de granos y una menor demanda, pero que la incertidumbre económica mundial y las aún ajustadas reservas de cereales sumarían volatilidad a los precios.