La Secretaría de Energía estima que la dependencia sea al menos de 41% pese a que Pemex llevará a cabo trabajos de adecuación y mantenimiento superior en los complejos refinadores, así como la construcción de infraestructura adicional.

Ciudad de México. En los próximos 14 años, México no dejará de depender de las importaciones de petrolíferos para poder abastecer la demanda doméstica, a pesar de que el gobierno federal espera un aumento en el volumen de crudo procesado en las refinerías del país.

De acuerdo con la Prospectiva de Petróleo Crudo y Petrolíferos 2017-2031 de la Secretaría de Energía, con la implementación de la Reforma se prevé que Pemex lleve a cabo trabajos de adecuación y mantenimiento superior en los complejos refinadores, así como la construcción de infraestructura adicional, que permitirá incorporar 242 mil barriles por día de “nueva capacidad” hacia 2026.

Sin embargo, reconoce que la dependencia de refinados del exterior como gasolina, diesel, turbosina y gas LP, entre otros, se mantendrá en un volumen significativo.

En 2017, las importaciones de petrolíferos fueron las más altas de la historia, con 736 mil 900 barriles diarios de petróleo crudo equivalente; así, 52% de la demanda provino del extranjero.

Para este 2018, Energía estima que la dependencia será de al menos 41%, pues la demanda alcanzará un millón 423.5 mil barriles por día, de los cuales 587 mil 700 provendrán del exterior.

Aunque los trabajos de mantenimiento que hasta ahora ha realizado Pemex permitirán reducir gradualmente el volumen de importación, la reducción más significativa de estas compras se espera en 2026 cuando se procese más crudo.

“Se espera que de 2017 a 2031 la producción de petrolíferos aumente 79.6%, en tanto que su demanda lo hará en 15.3%, atribuible a un mayor consumo de gasolinas. Aun con las inversiones en capacidad de refinación, la producción de destilados seguirá siendo deficitaria”, reconoce.

Hacia 2031, las importaciones alcanzarán los 378 mil 100 barriles diarios de petróleo crudo equivalente, por lo que se habrán reducido 48.6% respecto a 2017 y 35.6% en comparación con este año, por lo que 23% de la demanda se cubrirá con estas compras.

Este comportamiento en el sector de petrolíferos, tiene que ver principalmente con el crecimiento de la demanda de gasolinas, que se estima alcanzará 835 mil barriles diarios en 2031, y que representa un aumento de 21.5% respecto al año pasado, por lo que continuará la dependencia del exterior.

El año pasado, las importaciones cubrieron 64.4% de la demanda, ante la caída en la producción, por paros en las refinerías de Pemex. Para este año, se espera que las importaciones alcancen 379 mil 100 barriles diarios, superando a la producción, de 322 mil 800 barriles por día.