Ante un mayor costo, los clientes de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga -como el sector alimentos, por ejemplo- también podrían traspasar el impacto al cliente final.
El nuevo esquema de precios del diesel, vigente a partir del primer día de enero, ocasionará un incremento en el costo de los fletes de entre 5 y 6%, por lo que las empresas que movilicen su productos (como alimentos) tendrán que repercutirlo en sus clientes finales, consideró el vicepresidente ejecutivo de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), Refugio Muñoz.
En entrevista el dirigente empresarial también manifestó su sorpresa por la división que se hizo del país: 83 regiones en el interior y siete en la frontera norte. Ante el complejo escenario que enfrentarán en el 2017, dijo, deberán buscar mayores eficiencias en la operación.
“Solamente por el concepto de aumento de combustible el impacto del flete será de entre 5 y 6%, lo cual, de entrada, está por encima de la estimación de inflación, y aún debemos sumar costos asociados, como es el caso de incremento en precio de camiones, actualización de salarios o incremento de refacciones”, comentó.
Este martes la Secretaría de Hacienda informó que el precio promedio a nivel nacional del diesel será de 17.05 pesos (que representa un incremento de 16.5%, en relación con el precio máximo observado en el presente mes). Sobre la creación de regiones con precios diferenciados para el combustible, explicó que esa situación obligará a los transportistas a establecer una nueva relación con sus clientes, para fijar tarifas que también se ajusten con los precios que se vayan estableciendo.
“Además, tendremos que tener más claridad, antes de iniciar el viaje, sobre las distancias y las zonas por las que se circulará, porque de ello dependerán las tarifas. A la fecha el diesel representaba cerca de 30%, pero la cifra subirá, más menos a 36%, y en los casos de camiones que no son de reciente modelo el número será mayor. Es nuestro nuevo reto”, agregó Muñoz.
Piden modificación a fórmula. Por su parte, Daniel Vázquez Díaz, presidente de la Comisión Nacional de Energía de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), dijo que se requiere una modificación en la fórmula empleada para la determinación del precio final de las gasolinas, para que haya un impacto menor inflacionario.
“La gasolina es un producto muy utilizado para la industria y los servicios; al haber incremento, se genera aumento en los propios productos que se transportan, queremos que esto no afecte de manera importante”, dijo.
Según la Coparmex, un componente importante de la fórmula son los impuestos que se aplican a dichos combustibles y que representan casi 40% del precio final.
“El aumento del costo de la gasolina y diesel tendrá una influencia inmediata en la movilidad de precios de todos los artículos, pues en todos los sectores interviene el transporte como insumo”, dijo también Ada Irma Cruz Davalillo, directora de la Cámara de Comercio Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México.
Por su parte, el presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados y coordinador de la diputación federal del PRD, Francisco Martínez Neri, explicó que el incremento en el precio de la gasolina y diesel demuestra que la reforma energética no ha dado los resultados ofrecidos por el gobierno federal para que pudiera concretarse, por lo que los cambios se tendrán que revisar a fondo.
Desde el Poder Legislativo, anunció que su partido promoverá la revisión exhaustiva del tema.
El aumento de precios de las gasolinas, anunciado por el gobierno federal a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, dijo, únicamente profundizará la desigualdad social, que ya de por sí es severa y se ha visto recrudecida en lo que va del actual sexenio.