La Secretaría de Obras y Servicios del DF cuenta con US$60,2M para instalar el nuevo sistema de vías.
De acuerdo con el gobierno del Distrito Federal, serán reconstruidos al menos ocho de 11 kilómetros de vías de la Línea 12 del Metro.
Alfredo Hernández, secretario de Obras y Servicios (Sobse), explicó en entrevista que los trabajos para instalar un nuevo modelo de vías durarán ocho meses y comenzarán en marzo, a un año de que la llamada Línea Dorada fuera cerrada parcialmente por no garantizar la seguridad de los usuarios.
La instalación se realizará en las 22 curvas que corresponden al tramo elevado, que tuvieron el mayor desgaste ondulatorio.
El retiro de las viejas vías y la instalación de las nuevas será supervisado por las empresas Systra y TÜV Rheinland, para garantizar que los trabajos cumplan con los requerimientos y que los rieles sean compatibles con los trenes.
“Serán en total 22 curvas equivalentes a ocho kilómetros en las que el trabajo será total.
En las curvas ocurre que los esfuerzos dinámicos son más fuertes, ahí es donde los esfuerzos transversales que ejerce el tren son más marcados.
“Por eso es que se va a cambiar el perfil del riel, se van a modificar los peraltes para buscar el punto de equilibrio y que el paso del tren sea el recomendado por la norma”, detalló Hernández.
La Sobse cuenta con 883 millones de pesos para la reconstrucción de vías. Dicho monto, además de unos 50 millones de pesos correspondientes a los estudios para detectar el origen de las fallas, podrán ser reclamados al consorcio constructor de la L12.
Reemplazarán vías en 22 curvas de L12
Se colocarán nuevos rieles, durmientes y balasto en el tramo elevado.
Al menos ocho de los 11 kilómetros de vías del tramo elevado de la Línea 12 del Metro serán reconstruidos por los daños que ocasionó el desgaste ondulatorio.
En entrevista con Excélsior, Alfredo Hernández, titular de la Secretaría de Obras y Servicios capitalina (Sobse), explicó que esto implica que las 22 curvas menores a 550 metros de diámetro ubicadas en la parte de la Línea Dorada cerrada desde el 11 de marzo del año pasado, tendrán que ser sustituidas al cien por ciento.
Indicó que los trabajos comenzarán en marzo próximo, una vez que lleguen las piezas que solicitó la Sobse al extranjero, y se extenderán hasta noviembre de este año.
Las vías y sus componentes serán retirados en su totalidad del cajón de la vía para que se reconstruyan bajo las especificaciones que emitió Systra después de llevar a cabo pruebas dinámicas entre las curvas 11 y 12 de la vía elevada.
“En la zona de curvas se va a retirar el riel, los durmientes, se cambiará el balasto y se pondrán rieles nuevos, durmientes nuevos y fijaciones nuevas en las curvas que recomendó Systra, que son en las que se ha presentado el fenómeno (del desgaste ondulatorio) que obligó a cerrar la línea”, detalló.
El retiro de las secciones de curvas se llevará a cabo por segmentos para permitir que los trenes que operan de Atlalilco a Mixcoac puedan llegar a la zona de talleres en Tláhuac y no se afecte la operación en el tramo abierto.
Para el retiro de las vías y los componentes originales, la empresa COMSA-EMTE habilitará una vía auxiliar que dará soporte a un sistema de pórticos hidráulicos con los que se levantarán los rieles, durmientes y demás elementos.
Estos pórticos, con capacidad para levantar hasta 20 toneladas, transportarán tramos de vía de 18 a 108 metros de longitud hasta el área de talleres.
“Serán 22 curvas equivalentes a ocho kilómetros en las que el trabajo será total. En las curvas ocurre que los esfuerzos dinámicos son más fuertes, ahí es donde los esfuerzos transversales que ejerce el tren son más marcados.
“Por eso es que se va a cambiar el perfil del riel, se van a modificar los peraltes para buscar el punto de equilibrio y que el paso del tren sea el recomendado por la norma”, indicó Hernández.
El proceso de rehabilitación señala que, una vez que las secciones de vía sean retiradas, máquinas retroexcavadoras retirarán el balasto original para regresar el cajón de la vía al estado que mantenía antes de que se tendiera el sistema
de rieles.
Los materiales originales serán transportados y almacenados en Tláhuac, terrenos en los que la Sobse habilitará una planta de armado de vías en un área de ocho mil metros cuadrados que estará ubicada a un costado de la nave de mantenimiento mayor.
El balasto será renovado y compactado en sitio para recibir el nuevo sistema de vías, ajustar los peraltes, renivelar el sistema de catenarias y colocar los sistemas de pilotaje automático y señalización.
Con la rehabilitación, el sistema de vías en el tramo elevado de la Línea Dorada compartirá dos tipos de perfiles de riel, el original RE-115, que se mantendrá en las rectas del trazo y el nuevo modelo UIC 60, recomendado por Systra.
Hernández detalló que para evitar que exista incompatibilidad con los trenes, a la entrada y salida de cada curva se instalará un tramo de transición de 30 metros de longitud con rieles y durmientes nuevos.
Posterior a esta zona, las vías contarán con una sección denominada de “cupón mixto” de 18 metros de longitud que estará integrada con rieles y durmientes originales en nueve metros , y con elementos nuevos en los nueve metros restantes.
Este nuevo modelo de vías se aplicará en las 22 curvas con radios menores a 550 metros como las que se ubican entre las estaciones Zapotitlán y Nopalera, que cuentan con radios de 198 y 202 metros, respectivamente, y que fue en las que se detectó un desgaste más pronunciado.
“Se va a cambiar el perfil del riel por uno más endurecido, uno diferente para que empate perfectamente con los bogies de los trenes y se recomendó que también se modifique el perfil de la rueda para que empate en esta parte”, agregó el funcionario.
Las secciones rectas del tramo elevado, los tres kilómetros restantes fuera de la zona de curvas, también serán sometidas a un proceso de rehabilitación en el que las vías originales serán levantadas para permitir la renovación del balasto por elementos pétreos del tipo C4.
Para estos trabajos, la Sobse cuenta con 883 millones de pesos que le autorizó la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, monto que, junto con los estudios que se han hecho a la vía con valor aproximado de 50 millones de pesos, podrán ser reclamados al consorcio constructor que construyó la Línea 12.
Hernández indicó que los trabajos en los tramos rectos ya comenzaron, en tanto que en marzo comenzará el retiro y reconstrucción de las curvas con el objetivo de alcanzar 60 o 65 por ciento de mejora de la línea.
“Hay que recordar que la Línea 12 es un sistema conformado por el subsistema de la vía y por el subsistema del material rodante. La vía llega a ese porcentaje y el tren tendrá que llegar a otro porcentaje para llegar al 100 por ciento”, consideró Hernández.
En agosto de 2014, el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, dijo que en ese septiembre reabririán dos estaciones de la Línea y el resto o haría de manera paulatina, pero la previsión actual es que no opere completa hasta noviembre.