México alcanzó y superó en muy pocos años a Brasil como el primer mercado en TV de paga en cuanto a número de suscripciones, pero Argentina lo rebasa en penetración y los brasileños todavía tienen más para dar.
El mercado mexicano de TV de paga empezó el 2017 como el primero de la región en cuanto a número de suscripciones en activo, luego de años de haber resentido crisis económicas, políticas públicas que poco alentaban su crecimiento y por precios de paquetes muy lejanos para el consumidor, factores que poco a poco han ido quedando atrás tras la reforma al sector de telecomunicaciones que ha propiciado una accesibilidad de precios, mayor cobertura y oferta más robusta de contenidos.
Al empezar el año, Argentina tenía un mercado cifrado en 8.82 millones de cuentas; Brasil, el más grande de Latinoamérica por población, llegaba a 18.83 millones de suscripciones, por 19.63 millones que ligaba México en enero, de acuerdo con investigaciones de la consultora Dataxis.
México avanza en número de abonados y también en penetración de este servicio, muy cerca de Argentina que se mantiene como el país donde esa tecnología está más alcance de sus ciudadanos.
En penetración de televisión de restringida, Argentina se ubicó al iniciar el 2017 en 65.4%; Brasil, en 27.40%, y México, en 63.91%, datos que reflejan que esos países como en el resto de los mercados de la región existen posibilidades para el crecimiento del servicio de TV de paga.
En toda América Latina había 73.7 millones de suscripciones en televisión de paga al comenzar el 2017 y Dataxis proyecta que el dato transmutará en 88.7 millones de cuentas para el año 2022.
Y si las condiciones de mercado de cada país lo permiten, para el 2022 el servicio de televisión restringida estará disponible mucho más allá del 41% de los hogares latinoamericanos que a la fecha se ven beneficiados con el acceso a esa tecnología de comunicación.
La estimación anterior de Dataxis puede concretarse, esto, si la TV de paga sigue creciendo. En 2016 el negocio se habría expandido 3.4%, informo la consultora.
“En Latinoamérica la TV de paga sigue mostrando posibilidades de crecimiento, pero las expectativas a medio plazo son moderadas, aunque en Brasil tienen aún un gran mercado por ganar; es la plaza donde todos quieren estar, como también en México. De hecho, México se convirtió ya en el principal mercado latinoamericano en términos de volumen de suscriptores y Dataxis predice que el país mantendrá esta posición hasta 2022, seguido por Brasil y Argentina. Chile es el otro mercado a seguir”, dice Carlos Blanco, analista de Dataxis.
“Dos elementos principales afectan a los números regionales. Por ejemplo, Brasil solía ser el mercado más grande y la principal fuente de crecimiento del sector, sin embargo, desde finales de 2014 su evolución se ha congelado. En segundo lugar, en los mercados más grandes el reto es reducir la barrera de entrada para alcanzar un nuevo nivel de penetración”, añade el especialista en su informe divulgado a medios.
Dentro de la TV de paga empieza a notarse un segmento que se expande rápidamente y es la televisión de paga por señal digital, que al iniciar 2017 representaba ya el 85% del total de las señales, entre cable y satélite, que reciben los usuarios y llegará al 94% en 2022. “La TV analógica de paga será cada vez más marginal”, dice Dataxis.
Ese crecimiento es impulsado por el progreso del DTH, la TV por satélite, que viaja a los hogares con tecnología digital y actualmente utilizada por el 50.8% del total de suscriptores en América Latina.
Los abonados a la televisión por cable, la segunda tecnología de televisión de paga más grande en la región, eligen cada vez más “cable digital”. En 2016, el cable digital alcanzó el 68% de todos los suscriptores de televisión por cable y los pronósticos llegarían al 85% en 2022.
El análisis de Dataxis, escribió el analista Carlos Blanco, pone de relieve que la expansión de la TV digital de paga sigue diferentes tasas de penetración en los mercados latinoamericanos, incluso entre las economías más avanzadas. Algunos ya han implementado un "apagón analógico de televisión por cable".
En países como Brasil, Chile, México, Perú, Panamá y Puerto Rico ya tienen más del 90% de suscriptores digitales en 2016. Sin embargo, algunos países, como Argentina, Bolivia, Guatemala, Honduras y Nicaragua tienen una penetración por debajo del 60 por ciento.
