Pablo González, presidente de la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros, sostuvo que "eso es prematuro y riesgoso si no existen condiciones de competencia efectiva" abrir dicho mercado desde el 1° de enero de 2015.
Ciudad de México, Excelsior.com.mx. Los gasolineros del país le pidieron al Senado respete la iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto en el sentido de abrir a la competencia este sector, sí, pero hasta dentro de cinco años y no a partir del uno de enero de 2015, como se pretende en el proyecto de dictamen de la nueva Ley de Hidrocarburos.
Pablo González, presidente de la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros, sostuvo que “eso es prematuro y riesgoso si no existen condiciones de competencia efectiva. La gasolina en nuestro país no tiene las condiciones de competitividad por el atraso que existe en los procesos de refinación que es de más de 30 años. Por ello el presidente Peña Nieto propuso en su iniciativa un régimen transitorio para que se difiriera a cuatro o cinco años”, alertó.
Interrogado en la Cámara Alta, el funcionario privado detalló que entregó en nombre de AMEGAS a todos los legisladores involucrados en las leyes secundarias energéticas una propuesta alterna a la Ley de Hidrocarburos.
González Córdova insistió que habría un severo impacto social con esta apertura indiscriminada: el despido masivo de alrededor de 400 mil trabajadores de las gasolineras de la Franquicia Pemex, sobre todo despachadores, todo ello a partir del 1 de enero.
Ello porque las estaciones de empresas transnacionales no usan despachadores, sólo un encargado”, afirmó.
Aunado a ello, recalcó el entrevistado, hay un riesgo no menos grave: “la venta de gasolinas significa para el gobierno federal, para la Secretaría de Hacienda, alrededor de 2 mil 500 millones de pesos diarios, que es el resultado de la venta de 200 millones de litros cada día. Al año representan casi un billón de pesos, que se vería mermados con esta nueva Ley de Hidrocarburos”
Es más, “si hay un deterioro con la apertura prematura que consideramos nosotros “vía fast track” a partir del 1 de enero de 2015, habría el riesgo de que ese suministro de recursos de las Secretaría de Hacienda no sea continúo, porque el producto no se podría vender”, sobre todo si se toma en cuenta que la calidad de las gasolinas estadunidense, por ejemplo, es muy superior a las nacionales y los clientes se irían con esos productos, destacó González Córdova.