Un contingente de las Fuerzas Armadas, compuesto por 23 efectivos, llegó a la zona de la estancia Santa Helena donde se encuentran las casi 900 cabezas que serán víctimas del “rifle sanitario”, a causa del rebrote de fiebre aftosa.
Según informó el corresponsal de ABC Color, Omar Acosta, una base de operación y planificación de trabajo se instaló este martes en San Pedro del Ycuamandyyú, en Paraguay, para proceder con la tarea de matar a las 819 cabezas de ganado ante el rebrote de fiebre aftosa informado oficialmente este pasado domingo.
Los militares tendrán a su cargo la ejecución de las cabezas de ganado cuyos cadáveres serán distribuidos en tres fosas, una de 105, otra de 30 y la última de 207 metros de largo, según informó el Dr. Flaminio Acosta, director de Campo del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa).
Actualmente se procede a limpiar el terreno con la topadora y no se descarta que el trabajo continúe incluso después de caer la noche. Hay contingentes de la Policía Nacional y otro del Senacsa que también se abocarán a la tarea del sacrificio de los animales.
La muerte de los animales será fiscalizada por técnicos del Senacsa pero se realizará sin presencia de los medios de prensa. Habrá solo un encargado que tomará fotografías e imágenes de video para certificar el trabajo.
El arquitecto Rogelio Urízar, jefe del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones de San Pedro informó que tres retroexcavadoras, una pala cargadora y una topadora, se encargarán de las fosas.