La polaca KGHM, que posee un 55% en Sierra Gorda, ve que todavía existe un "enorme espacio" para mejorar el desempeño en la mina, por lo que el nivel de producción seguiría creciendo en los próximos años.
La mina Sierra Gorda en Chile está en camino de producir más de 100.000 toneladas de cobre este año, un alza interanual superior al 6%, debido a mejoras en el procesamiento del mineral, aseguró el jueves el controlador del yacimiento en una entrevista con Reuters.
La polaca KGHM, que posee un 55% en Sierra Gorda, ve que todavía existe un "enorme espacio" para mejorar el desempeño en la mina, por lo que el nivel de producción seguiría creciendo en los próximos años.
"Me parece que podemos aumentar la producción total en 2017 a más de 100.000 toneladas", dijo el presidente ejecutivo de KGHM, Radoslaw Domagalski-Labedzki, durante una visita a Santiago.
"La recuperación de cobre está en alrededor del 80%, lo que es bastante bueno. El mayor desafío ahora es tener un mejor control del procesamiento", agregó.
El ejecutivo explicó además que, pese a lograr un positivo desempeño operativo, la enorme deuda de la mina -en la que también participa la japonesa Sumitomo- la mantiene con un flujo de caja negativo, aunque esto podría cambiar en los próximos años.
"Si nada impredecible sucede, como un colapso financiero, podemos tener un flujo de caja positivo dentro de tres a cuatro años, y luego comenzar a ser rentable en el resultado neto", afirmó Domagalski-Labedzki.
Sierra Gorda ha supuesto un dolor de cabeza para sus dueños, debido a un dilatado proceso de puesta en marcha y un alza en los costos de desarrollo, que además coincidió con la caída en los precios globales de las materias primas. De hecho, en 2016 KGHM pagó a sus accionistas el menor dividendo desde 2001.
Por lo mismo, los controladores informaron previamente este año la cancelación de una planeada expansión de la mina ubicada en el norte de Chile, algo que, pese a la reciente recuperación en los valores el metal, no será modificado.
"Hemos cambiado el modelo operativo, hemos acortado la vida de la mina. Los accionistas no están dispuestos a aportar miles de millones de dólares adicionales. La fase 2 no está considerada en este momento y no creo que volvamos a la idea", aseguró el jefe de la empresa estatal polaca.
Sin embargo, el ejecutivo reiteró que el compromiso de la empresa en Chile -el mayor productor mundial de cobre- es a largo plazo, por lo que pretende operar la mina por los 23 años de vida útil que le restan.