La minera recibió presión de organizaciones ecologistas australianas a principios de año para retirarse de cualquier grupo industrial cuyas políticas no coincidiesen con el apoyo mostrado por la empresa al acuerdo para el clima de París.
Melbourne. La gigante minera BHP Billiton dijo este martes que decidió de forma preliminar abandonar la Asociación Mundial del Carbón (WCA) por desacuerdos en torno a la lucha contra el cambio climático y afirmó que también podría retirarse de la Cámara de Comercio estadounidense por su postura ante una normativa de la industria.
BHP, que ha dejado de lado en gran medida la extracción de carbón para centrales eléctricas pero que es el mayor exportador mundial del mineral para la fabricación de acero, dijo que espera las respuestas del grupo de presión WCA (por sus siglas en inglés) sobre diferencias políticas antes de tomar una decisión definitiva de renuncia en marzo de 2018.
La minera recibió presión de organizaciones ecologistas australianas a principios de año para retirarse de cualquier grupo industrial cuyas políticas no coincidiesen con el apoyo mostrado por la empresa al acuerdo para el clima de París.
Tras una revisión, BHP dijo este martes que había llegado a una conclusión preliminar para retirarse de la WCA después que la asociación pidiese a Australia abandonar un objetivo de energía limpia para mejorar las perspectivas de las plantas térmicas de carbón más avanzadas.
BHP dijo que la política de la asociación chocaba con su visión de que los mercados de energía deberían ser neutros en cuanto a combustible y tecnología, y tomar en cuenta los costos y beneficios.
Asimismo, BHP tiene intención de decidir antes de marzo si se retira de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, de la que es miembro desde 2011.
BHP destacó como elemento diferenciador la oposición de la cámara a una ley estadounidense introducida en 2016 que sí apoyaba la minera y que requiere a las compañías de recursos que revelen todos los pagos que hacen a los gobiernos.
El grupo también dijo que presionaría al Consejo de Minerales de Australia para que revise el apoyo al carbón en la política energética australiana y que se reconsideraría su pertenencia en el plazo de un año de no producirse cambios.
