La minera controlada por el grupo Luksic fue denunciada en 2014 por el proyecto minero El Pachón, de la suiza Glencore, la que al querer instalarse en territorio argentino se encontró con la escombrera Cerro Amarillo, que mide 105 hectáreas y tiene cerca de 70 metros de altura.
Representantes de minera Los Pelambres declararon que no tienen responsabilidad en el conflicto con Argentina, producto de un botadero gigante de desechos en la cordillera, equivocadamente depositados en territorio trasandino.
La minera fue denunciada en 2014 por el proyecto minero El Pachón, de la empresa suiza Glencore, la que al querer instalarse en terriotiro argentino se encontró con la escombrera Cerro Amarillo, que mide 105 hectáreas y tiene cerca de 70 metros de altura, y en ella se habrían arrojado residuos peligrosos entre 2007 y 2012.
El gerente general de la minera Pelambres, Robert Mayne-Nicholls, declaró este lunes en el juzgado federal de Leopoldo Rago Gallo en Argentina, asegurando que desde 2011 han dejado de arrojar escombros y que la solución a esto está en manos de la justicia y cancillerías entre Chile y el país trasandino.
El abogado argentino querellante de la causa, Diego Segui, aseguró que la justicia aún no determina cuándo se dejó de arrojar escombros, pero aclara que el fiscal del caso aseguró que la situación debe regirse por un tratado anterior al periodo en disputa por los desechos en el sector cordillerano limítrofe
Actualmente hay un pasillo limítrofe a través del cual la minera perteneciente a Antofagasta Minerals está retirando cerca de 500 neumáticos que fueron arrojados al escombradero, pero sigue en punto muerto el eventual retiro total de este depósito.
El abogado argentino indicó que eso es un problema que tiene que resolver la minera con el Estado chileno. Anteriormente, la gobernación de San Juan de Argentina dio pie atrás en un convenio que habían alcanzado con la minera, porque sólo se había ofrecido un sellado de las rocas y no un retiro de ellas.