El sector de la minería busca un 2016 con mejoras en la estructura y eficiencia tributaria, lo que generaría una reducción en la carga fiscal que tienen las empresas de la industria.
Bogotá. El desplome mundial del precio de los minerales ha obligado a la industria a tomar medidas de ajuste para seguir extrayendo el mineral de forma competitiva. Por ejemplo, en 2011 el carbón, el níquel y el oro se cotizaban a U$102,35/tonelada, US$21,575/tonelada y US$1.887/onza, respectivamente. Hoy se encuentran alrededor de US$50, US$9.000 y US$1.050.
Parte de las acciones implementadas por el sector para ajustarse a la nueva realidad es el uso de mayor tecnología haciendo más eficiente la operación y utilizando las técnicas más avanzadas en extracción para incrementar la productividad de las minas.
Estos esfuerzos han permitido frenar un desplome abrupto en las cifras de producción en el presente año. Por ejemplo, en carbón estaremos solo un poco por debajo de los resultados obtenidos en 2014, es decir, de los 88,6 millones de toneladas. En níquel, con retos mucho mayores, se llegará a una cifra cercana a las 38 mil toneladas y en oro estaremos alrededor de 223 mil onzas. Otros minerales asociados a proyectos de infraestructura y construcción, como cemento y materiales de construcción, reportan variaciones positivas.
Sin embargo, la competitividad empresarial no es el único elemento en el que debemos pensar. En este nuevo escenario es muy importante trabajar en pro de la competitividad pública, aquella que asegura la inversión y el empleo.
En ese sentido, como país, debemos trabajar en: 1. Mejorar la estructura y eficiencia tributaria buscando reducir la carga fiscal que tiene el sector. 2. Garantizar reglas claras para los procesos, vía la promoción de una ventanilla única, ágil y eficiente. 3. Garantizar certeza jurídica con una regulación minera y ambiental estable 4. Mayor coordinación interinstitucional entre entidades del orden local, regional y nacional, y 5. Dotar la Infraestructura necesaria para el desarrollo minero.
Como sector proponemos una APP que formule una estrategia integral que agrupe los esfuerzos de las empresas y el Gobierno Nacional bajo un Plan de Impulso a la Productividad Extractiva (Pipex) que garantice reactivar el sector minero. La iniciativa contempla un conjunto de medidas que apuntan a incrementar la competitividad para enfrentar la nueva realidad de la industria.
En tiempos en que las finanzas del país están tan ajustadas y las necesidades apremian, no debemos perder de vista que la minería formal es uno de los pilares de crecimiento y desarrollo económico de las regiones.