Mario Cantú, coordinador general de Minería, de la Secretaría de Economía, estimó que el 2016 podría ser un punto de inflexión en el sector, pues el gobierno federal proyecta que México captará US$5.000 millones de inversiones, impulsadas por minas de oro.
México atrajo inversiones mineras por US$4.500 millones en el 2015, una caída interanual de 9,1%, de acuerdo con datos preliminares de la Secretaría de Economía.
El monto representa la tercera caída anual de este indicador, desde el máximo histórico alcanzado en el 2012, cuando sumó US$8.043 millones; también es la cantidad más baja en los últimos cinco años.
Mario Cantú, coordinador general de Minería, de la Secretaría de Economía, estimó que el 2016 podría ser un punto de inflexión en el sector, pues el gobierno federal proyecta que México captará US$5.000 millones de inversiones, impulsadas por minas de oro.
A nivel global, el sector minero ha sufrido impactos negativos como la tendencia generalizada a la baja de los precios de diversos minerales.
En México, la Secretaría de Hacienda cobra desde el 2014 una nueva regalía de 7,5% sobre el flujo de operación de las empresas mineras y un nuevo derecho de 0,5% sobre sus ingresos de oro, plata y platino. Además, eliminó las deducciones fiscales de los gastos de exploración.
Según Sergio Almazán, director general de la Camimex, la minería mantiene tendencias cíclicas históricas. Pasó por un periodo al alza que comenzó desde finales del 2003 y culminó en el 2012, durante el cual se demostró el valor estratégico del sector para México, porque lleva recursos a donde ninguna otra industria puede, a lugares remotos.
En México operan varias de las minas más destacadas a nivel mundial: Fresnillo, en Zacatecas, las más rica y grande de plata; Las Cuevas, en San Luis Potosí, la mayor de fluorita; Cananea, la primera privada en reservas de cobre, y Guerrero Negro, la salina de mayor tamaño.
De acuerdo con previsiones del gobierno de Australia, difundidas en un reporte en diciembre, los precios del oro disminuirán 13% en el 2016, reflejando las expectativas de aumentos en las tasas de interés de Estados Unidos. Pero a pesar del descenso previsto en los precios del oro, se espera que prosigan los proyectos de oro previstos dadas las grandes inversiones hechas y la eficiencia y el ahorro de costos alcanzados de manera general.
Pero para el gobierno de Australia, el aumento de la demanda física de oro en el mundo alimentada por los precios más bajos, especialmente en la forma de compras de joyas en grandes mercados emergentes como India y China, es poco probable que sea suficiente para contrarrestar el declive de las inversiones.
[[wysiwyg_imageupload:6427:]]