El gobierno socialista llegó al poder en mayo con una promesa de frenar el declive industrial que ha resultado en la pérdida de 750.000 puestos de trabajo en el sector en la última década.
París. El ministro de Industria francés, Arnauld Montebourg, dijo este martes al Parlamento que planea citar a miembros de la familia Peugeot para que expliquen por qué el fabricante de automóviles continuó pagando dividendos cuando enfrentaba crecientes dificultades.
Peugeot informó la semana pasada que recortará 8.000 puestos de trabajo en Francia y cerrará una planta de ensamblaje en Aulnay, cerca de París, en el 2014 como parte de un esfuerzo para frenar pérdidas operativas de 200 millones de euros (US$244 millones) al mes en su división industrial.
"La familia Peugeot tiene varias cosas que explicarnos y los invitaré al ministerio para que podamos discutirlas", dijo Montebourg.
El gobierno socialista llegó al poder en mayo con una promesa de frenar el declive industrial que ha resultado en la pérdida de 750.000 puestos de trabajo en el sector en la última década.
Montebourg, quien tenía previsto reunirse con los sindicatos de Peugeot este martes por la tarde, dijo que un reporte de un experto en la industria que será presentado al gobierno este mes buscaba aclarar la situación y estrategia de Peugeot.
"¿Por qué hubo ciertas operaciones financieras en momentos en que Peugeot ya comenzaba a experimentar dificultades, en particular pagos de dividendos?", señaló Montebourg.
El ministro añadió que un plan del gobierno para la industria, que se presentará el 25 de julio, mostrará en líneas generales medidas para apoyar los vehículos ecológicos, como los automóviles eléctricos, un sector fuerte para los industriales franceses.
Analistas han advertido que el anuncio de Peugeot podría abrir las puertas a una serie de recortes de puestos de trabajo en los fabricantes europeos de automóviles.
El presidente ejecutivo de Peugeot, Philippe Varin, dijo en una entrevista con el diario Le Monde este martes que "no le sorprendería" si otros fabricantes europeos recortan su capacidad.
La continua desaceleración económica en la zona euro ha afectado la demanda de vehículos en toda la región. Una encuesta de concesionarios franceses mostró el martes que los pedidos por automóviles cayeron un 16% en junio, tras un retroceso de un 10% en mayo.