La autoridad resaltó la realización del congreso internacional en un contexto singular caracterizado por la caída del precio del barril de petróleo, en el que Bolivia ha salido adelante con visión.
Este martes el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, inauguró el "VII Congreso de Gas y Petróleo de YPFB", que contó con la presencia del canciller del Estado, Fernando Huanacuni, del secretario general del Foro de Países Exportadores de Gas (FPEG), Seyed Mohammad Hossein Adeli, y del presidente de YPFB, Óscar Barriga, entre otras autoridades.
La autoridad resaltó la realización del congreso internacional en un contexto singular caracterizado por la caída del precio del barril de petróleo, en el que Bolivia ha salido adelante con visión. En este sentido, aseguró que "en Bolivia hemos tenido la rapidez de hacer estas normas que puedan tener una gran expectativa, incrementar reservas y producción, a través de la exploración rápida especializada, ultra eficiente, que la hemos aplicado en un momento adecuado", a tiempo de afirmar que los ciclos de exploración son entre siete y diez años, pero en Bolivia serán de dos años, por la tecnología instalada en superficie.
En esta línea, aseguró que la reingeniería aplicada en el Ministerio de Hidrocarburos hace dos años y, ahora, en YPFB, son parte de la visión de gobierno para adecuarse a la coyuntura internacional en hidrocarburos.
Asimismo, enfatizó en el crecimiento de la producción de gas en Bolivia y la capacidad para abastecer la demanda interna que es de prioridad, cuando en 2005 Bolivia producía 30 millones de metros cúbicos de gas (MMmcd) y hoy más de 60 MMmcd.
"Hemos duplicado la producción. El 2005 no había gas para los bolivianos, solamente había 48.000 familias que tenían acceso al gas, y hoy después de la nacionalización tenemos 3,5 millones de personas que tienen acceso al gas gratuitamente. En el tema vehicular el país contaba con 38 mil vehículos a GNV y hoy cerca de 400 mil vehículos", agregó la autoridad.
Resaltó las recaudaciones por concepto de renta petrolera generadas durante la gestión del presidente Evo Morales que el 2005 llegó a US$4.500 millones y entre el 2006 y 2016 superó los US$33.000 millones. El 2014, se registró "el pico" más alto con US$5.400 millones, "cifras que demuestran que un año de la gestión del presidente Evo Morales equivale al menos 20 años de los gobiernos”.
Hasta antes del proceso de cambio, el país importaba Gas Licuado de Petróleo, ahora con las Plantas de Separación de Líquidos Río Grande de Santa Cruz y Gran Chaco de Tarija, Bolivia es un exportador neto de GLP que generan nuevos ingresos económicos para el Estado boliviano. Con la planta de Amoniaco y Urea, la industrialización del gas será una realidad.
"Estos años han sido años de crisis a nivel mundial, empresas que han perdido miles de millones de dólares y bueno tenemos una YPFB sana, fuerte y queremos que sea mucho más eficiente, esa es una premisa que a partir de ahora tenemos. Hoy Bolivia con su logística tiene la capacidad de ser el corazón energético sudamericano", aseguró el ministro.