Las micro y pequeñas empresas hondureñas son uno de los sectores más golpeados por los constantes aumentos internos de los combustibles y por los ajustes a las tarifas eléctricas.
Tegucigalpa. El sector de las micro, pequeña y mediana empresa (Mipymes) será uno de los más afectados por el alza a los precios de los carburantes. Ante el aumento al costo de producción, varios de estos empresarios se pueden ver obligados a cerrar sus negocios.
“Muchas pequeñas y microempresas dependen mucho de los vehículos para comercializar sus productos, de hecho en varios casos su medio de transporte es su negocio, por lo que es un impacto tremendo para todos”, indicó el presidente de Micro Redes Financieras de Honduras, Juan José Lagos.
Además consideró que “cerrar podría ser una medida extrema”, por lo que destacó la búsqueda de alternativas que amortigüen el costo de los derivados del combustible.
Aunque dijo que indiscutiblemente el impacto en los derivados del petróleo “es recesivo para todos. Aquí vamos a retroceder como en la crisis financiera y política, cuando retrocedimos bastante”, manifestó tras recordar que en ese período, la red de microfinanzas perdió alrededor de 20.000 clientes.
El 2010 fue un año difícil para las microfinanzas en Honduras, cuando se registraron 169.000 clientes. Lagos indicó que en la actualidad esa entidad que afilia a unas 26 organizaciones tiene unos 195.000 clientes de todo el país.
En el sector gubernamental se reporta la reincorporación de unas 430 nuevas empresas al concluir 2011.
La Subsecretaría de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas de la Secretaría de Industria y Comercio tiene en trámite 70 personerías jurídicas, a la fecha. Además está trabajando en fortalecer ese sector que moviliza la economía del país. Pero eventos como estos echan abajo las proyecciones de crecimiento.
“Ahorita implica un estancamiento de las actividades”, enfatizó Lagos y aseguró que como efecto los microempresarios verán afectada su capacidad de pago, también disminuirán su calidad de vida y tendrán grandes limitaciones para futuras expansiones.
Doble golpe. Al subir el precio de los combustibles aumenta el costo de la energía eléctrica. Este último factor representa un gran porcentaje del costo de producción para las Mipymes, por lo que los emprendedores enfrentan un doble golpe, coinciden empresarios y funcionarios que trabajan mano a mano con ese sector.
Ya en 2011 los altos costos de la tarifa eléctrica causaron el cierre de más 2.000 microempresas, según lo denunciado por la Asociación Nacional de Industriales (ANDI).
Y aunque hasta la fecha la Secretaria de Industria y Comercio (SIC) no ha recibido más reportes de cierre de parte de las organizaciones afiliadas a esa dependencia, el viceministro para las Mipymes, Carlos Gunther, reconoce que estas alzas afectan a todas las empresas.
“Afecta a las empresas en doble vía, una porque siempre sigue incrementando el costo de la energía eléctrica y la segunda es mediante los microempresarios que tienen cadena de comercialización, que se ven afectados, porque con el incremento a los combustibles, considerando que suben los costos de distribución de sus mercaderías o productos”, subrayó el funcionario.
Además se niega augurar cierres de empresas como efecto de estas alzas, ya que sostiene que los cierres están vinculados a la mala administración de recursos o la falta de mercado.
Por su parte, la microempresaria capitalina, Delsy Zepeda, lamentó que el problema de las altas tarifas está agobiando a todos los micro y pequeños empresarios, “porque tenemos problemas con la factura de la ENEE (Empresa Nacional de Energía Eléctrica)”.
Zepeda aperturó hace unos meses un pequeño salón de belleza y aunque planea subcontratar a otra persona, el anuncio de un nuevo ajuste a la energía la hace desistir de sus proyectos. “Si la energía sube no podré contratar ayuda porque tampoco puedo cobrarle más a las clientas”, dijo.
Ante el impacto de estos aumentos, se prevé el alza de precios de productos no solo en los elaborados por microempresarios, sino que en todos en general.
“Esto viene a impactar en el consumidor final, que prácticamente es el que tiene que pagar los incrementos a distintos productos”, refiere Gunther.
Incluso el gerente de la Suplidora Nacional de Granos Básicos (Banasupro), Ubaldo Cerrato, ya anunció que esta cadena estatal tendrá que aplicar un ajuste a los productos que distribuyen.
La estatal ya no puede sostener los precios, según Cerrato. “Se tienen que incrementar los productos, por lo menos para sacar los costos”, indicó al advertir que de otra forma Suplidora Nacional de Productos Básicos (Banasupro) colapsará.
Cadena de aumentos. Durante este año, el galón de gasolina superior ha subido 11,71 lempiras (US$0,60), tras once alzas consecutivas.
Por su parte, el galón de gasolina regular está 11,34 lempiras más caro que a inicio de año, mientras el queroseno ha aumentado 7,27 lempiras (US$0,37) y el diésel 6,78 lempiras (US$0,34).
Para la semana próxima se prevé un nuevo aumento generalizado de los derivados del petróleo, ya que a nivel internacional el precio de los combustibles se mantiene arriba de los US$105 por barril.
Además, las autoridades de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica ya anunciaron que en abril aplicarán un aumento de 4,5% por ajuste de combustible, mientras los transportistas están negociando un incremento de dos lempiras para el servicio de taxi colectivo.