El contrato de compra-venta de gas natural entre YPFB y Enarsa se suscribió en 2006 con una duración de 21 años desde el 1 de enero de 2007 hasta 2028.
Luego de que el embajador saliente de Argentina, Ariel Basteiro, alertara sobre una posible reducción en las compras de gas natural boliviano por parte del futuro Gobierno de su país, el presidente Evo Morales fue enfático al señalar que los “contratos se respetan”.
“Hay un contrato (de compra-venta) firmado, un convenio firmado sobre el tema del gas; si el Gobierno (argentino) plantea revisar los contratos, será (parte de) la negociación, pero los contratos se respetan”, manifestó. Basteiro declaró el jueves que el futuro Ejecutivo argentino, encabezado por Mauricio Macri, no comprará gas de Bolivia porque buscará un mejor precio de otras fuentes que proveen combustibles en el mercado internacional.
El diplomático adelantó que esta política, junto a otras que prepara la administración de Macri, se aplicarán desde este mes porque sus ministros vienen de firmas multinacionales. Por ello, agregó, “no hay un futuro promisorio” para el energético boliviano.
El contrato de compra-venta de gas natural entre YPFB y Enarsa se suscribió en 2006 con una duración de 21 años desde el 1 de enero de 2007 hasta 2028. El convenio dispone el envío de un volumen inicial de 7,7 millones de metros cúbicos de gas por día (MMmcd) en los tres primeros años, con posibilidad de elevarse hasta llegar a 27,7 MMmcd, manteniendo ese nivel hasta concluir el contrato.
Morales agregó que espera tener una relación con el nuevo Gobierno argentino que permita hablar de forma directa entre cancilleres o presidentes para resolver los temas bilaterales. “Ellos nos necesitan y nosotros también necesitamos a Argentina, es cuestión de entendernos”, sostuvo.
También confirmó que asistirá a la posesión de Mauricio Macri. Y dijo que si bien tienen “diferencias ideológicas”, su intención es que ambos gobiernos puedan trabajar de manera conjunta en beneficio de sus pueblos. La autoridad afirmó que espera “una buena receptividad” y buena disposición del nuevo Ejecutivo argentino para trabajar conjuntamente. Morales precisó que es necesario establecer una cita bilateral con Macri para retomar algunos temas pendientes como la exportación de energía eléctrica a ese país, debido a que en estos días debía suscribirse ese convenio.
El 20 de octubre, las autoridades del sector energético de Bolivia y Argentina firmaron en Tarija tres acuerdos para el intercambio energético en electricidad, energía nuclear e hidrocarburos. En el primer acuerdo se determinó trabajar en un convenio de compra-venta de electricidad. Desde 2017, la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) enviará inicialmente al mercado argentino 440 megavatios (MW) y los aumentará progresivamente.
La demanda energética. El Gobierno prevé que Argentina demandará en 2016 un promedio de 14,98 MMmcd de gas. Sin embargo, el contrato fija un volumen mínimo de 19,9 MMmcd.
Presidente viajará a la investidura de Macri. El mandatario Evo Morales confirmó ayer que asistirá el 10 de este mes al acto de posesión de su par argentino Mauricio Macri. Expresó que confía en el diálogo entre “países hermanos” para trabajar de manera conjunta, a pesar de las “diferencias ideológicas”. Afirmó que en el Acta Constitutiva de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) existe una cláusula democrática que establece que se respetará los resultados de las elecciones si gana un partido de izquierda o de derecha.
“Hemos decidido acompañar a Macri porque ha ganado las elecciones, vamos a participar en la posesión. ¿Cómo vamos a implementar el diálogo? Veremos. Es un país vecino, hermano, y al margen de las diferencias ideológicas o programáticas, tenemos la obligación de trabajar por nuestros pueblos”, manifestó la autoridad.
Macri, candidato del frente Cambiemos, ganó en la segunda vuelta de las presidenciales en Argentina al aspirante del partido oficialista, Daniel Scioli, a quien Morales apoyó abiertamente.
El Gobierno, preocupado por regulaciones. El presidente Evo Morales exteriorizó el martes su preocupación sobre el futuro diálogo político y comercial con el nuevo Gobierno argentino, encabezado por Mauricio Macri, para resolver algunas distorsiones comerciales como las impuestas al banano boliviano.
El Jefe del Estado recordó que las firmas privadas argentinas que importan esa fruta desde Bolivia —que desarrollaron una técnica para su tratamiento y su posterior reexportación a terceros mercados— estaban sujetas a algunas regulaciones y que “perjudicaban” a los productos del Chapare.
No obstante, dijo que estos problemas se resolvían con una conversación directa con la presidenta Cristina Kirchner. “Esperamos que sea lo mismo (con el nuevo gobierno de Mauricio Macri), veremos, por eso decía que ellos nos necesitan y nosotros también necesitamos a Argentina, es cuestión de entendernos y habrá pues una (reunión) bilateral para retomar temas pendientes”.
Macri se mostró abierto a realizar acuerdos de libre comercio con bloques como la Unión Europea (UE) o la Alianza del Pacífico, una política que no era parte de la estrategia comercial del Gobierno argentino que finalizará su gestión este 10 de diciembre.
Morales indicó que tiene información de que algunos empresarios privados argentinos que importan el banano boliviano le dan valor agregado o lo industrializan con tecnología y luego lo reexportar a terceros mercados. Ante ello, la autoridad señaló que pidió a la Embajada de Bolivia en Argentina o a algún ministro obtener esa tecnología para exportar la fruta no solo al mercado argentino sino también a otros países.