En líneas generales, el índice de morosidad bancaria viene incrementándose de forma sostenida desde diciembre de 2014, al igual que la cartera refinanciada y reestructurada, ante las dificultades de los clientes de cumplir con sus compromisos financieros y la marcada desaceleración de ciertas actividades económicas.
Asunción. La morosidad en la cartera de créditos bancarios fue del 3,16% en julio último, el nivel más alto desde el 2006. El deterioro en la calidad de pago de los clientes se acentúa pese que aumentó el número de carteras refinanciadas y reestructuradas. Los atrasos tuvieron mayor fuerza en las líneas de consumo y de comercio al por menor, de acuerdo con los datos del Banco Central del Paraguay (BCP).
En líneas generales, el índice de morosidad bancaria viene incrementándose de forma sostenida desde diciembre de 2014, al igual que la cartera refinanciada y reestructurada, ante las dificultades de los clientes de cumplir con sus compromisos financieros y la marcada desaceleración de ciertas actividades económicas. El sistema financiero sufre de forma tardía los efectos del bajón económico que se vivió recientemente.
Sin embargo, lejos estamos aún de los niveles a los que se llegaron en otros años (1996-2006), cuando el promedio de mora bancaria llegaba incluso al 20% y hasta el 24%, durante y después de la grave crisis financiera en nuestro país.
En julio último, la mora en la cartera de créditos se ubicó en 3,16% y por ahora es el promedio más alto en lo que va de este 2016, así como de los últimos 10 años, de acuerdo con el reporte del boletín financiero publicado por el BCP.
Según los datos, la morosidad de la cartera de comercio al por menor alcanzó en julio último 5,96%, uno de los más altos de este periodo. En lo que respecta a la cartera de consumo, el promedio de atrasos de pagos se ubicó en 5,79%.
Con el deterioro de las actividades agrícolas por baja de precio de las materias primas, los productores han sufrido atrasos en el cumplimiento de sus compromisos financieros. La cartera agrícola registra un incremento de la morosidad que llegó al 2,23%, frente al 1,69% de hace un año, esto pese al auxilio que se dio al sector con las refinanciaciones de deudas.
En este contexto, las entidades bancarias registran refinanciaciones por valor de G. 896.635 millones en concepto únicamente de las medidas de apoyo a los sectores agrícola y ganadero.
En general, hasta julio se contaba con préstamos reestructurados, renovados y refinanciados por G. 12,73 billones (US$ 2.315 millones), que representa el 19% de la cartera vigente de los bancos, de G. 67,17 billones (US$ 12.214 millones).
La utilidad de los bancos que operan en el sistema financiero paraguayo totalizó G. 1,25 billones de (alrededor de US$ 220 millones al cambio actual) al séptimo mes del año, según registros del BCP. Dicha cifra es inferior en 8% a los G. 1,35 billones alcanzados en el mismo periodo, pero del año 2015, y refleja en cierta medida los efectos tardíos del bajón económico que se sintió recientemente en varios sectores, especialmente en los relacionados al comercio, el consumo y los servicios, así como en las actividades agropecuarias. Los bancos de capital extranjero totalizaron utilidades por G. 602.863 millones. El Banco Itaú mantiene el liderazgo con ganancias de G. 339.660 millones.