En su informe anual, la compañía aérea colombiana destaca que la asociación con las aerolíneas argentinas y brasileñas "en general podría resultar en una disminución general de la confianza del cliente, lo que podría llevar a una pérdida significativa de negocios".

Bogotá. La compañía colombiana Avianca Holdings SA dijo este lunes que está experimentando "daños a la reputación" por su asociación con Avianca Brasil, una compañía aérea autorizada a usar su nombre y que ha cancelado más de 1.000 vuelos en medio de una reestructuración de bancarrota.

Ambas Aviancas pertenecen al mismo grupo empresarial familiar, dirigido por los hermanos German y Jose Efromovich, pero se mantienen como compañías separadas. 

Avianca Holdings, con sede en Bogotá, es la aerolínea más grande y más conocida y otorga licencias de su marca de forma gratuita a dos aerolíneas más pequeñas propiedad de los hermanos Efromovich, una en Brasil y otra en Argentina.

Las revelaciones fueron hechas por Avianca Holdings en su informe anual presentado ante la Comisión de Bolsa de Valores de EE.UU. este lunes. 

Agregó en la presentación, que la asociación con las aerolíneas argentinas y brasileñas "en general podría resultar en una disminución general de la confianza del cliente, lo que podría llevar a una pérdida significativa de negocios".

Avianca Holdings y Avianca Brasil habían estado planeando una fusión, pero se canceló abruptamente cuando la aerolínea brasileña se declaró en bancarrota en diciembre, paralizada por los altos pagos de combustible y arrendamiento.

Si bien Avianca Brasil logró mantener la mayoría de sus aviones después de declararse en bancarrota, sus operaciones se han desmoronado en las últimas semanas, lo que lleva a más de 1.000 cancelaciones de vuelos.

La quiebra de Avianca Brasil también significó que Avianca Holdings deberá absorber cuatro aviones que había subarrendado a su aerolínea hermana, según la declaración de valores. Avianca Holdings dijo que estaba considerando incorporar los aviones a su flota o venderlos.

A fines de 2018, Avianca Brasil operó hasta 60 aviones Airbus, pero ahora opera con menos de 10, según documentos judiciales. La aerolínea también canceló todas sus rutas internacionales y el regulador de aviación civil de Brasil dijo la semana pasada que Avianca Brasil estaba operando desde solo cuatro aeropuertos nacionales.

La aerolínea argentina, que fue comprada a la familia del ahora presidente Mauricio Macri, tiene problemas similares. 

Se anunció un vuelo planeado entre Sao Paulo y Buenos Aires, pero se canceló antes de su vuelo inaugural debido a problemas financieros. A principios de este año, Avianca Argentina inició un llamado "procedimiento de crisis" con las autoridades argentinas para permitirle despedir a ciertos empleados.