La operación, sujeta a la aprobación del regulador antimonopolios argentino, incluye además que Anheuser-Busch Inbev (ABI) transfiera a CCU las marcas Isenbeck, Diosa, Norte, Iguana y Báltica, pero no la planta productiva de Cervecería Argentina Isenbeck.
Santiago. La cervecera chilena CCU dijo este miércoles a última hora que recibirá un pago de US$306 millones de Anheuser-Busch Inbev (ABI) por el término anticipado de la licencia Budweiser en Argentina, lo que forma parte de un amplio acuerdo de intercambio de marcas.
La operación, sujeta a la aprobación del regulador antimonopolios argentino, incluye además que ABI transfiera a CCU las marcas Isenbeck, Diosa, Norte, Iguana y Báltica, pero no la planta productiva de Cervecería Argentina Isenbeck.
“Para CCU esta operación representa una oportunidad para incrementar el peso de marcas de su propiedad en su portafolio en Argentina y así mejorar su posición como competidor vigoroso de dicho mercado”, dijo CCU en un comunicado.
CCU, una compañía controlada por la familia chilena Luksic y la multinacional Heineken, estimó que sus actuales operaciones y las nuevas marcas permitirán sumar volúmenes equivalentes a los comercializados a través de la marca Budweiser en Argentina.
Junto con ello, ABI efectuará “sus mejores y razonables esfuerzos para causar que se le entregue a CCU Argentina la licencia de ciertas marcas de cervezas premium internacionales”, dijo la firma chilena.
Para realizar una transición ordenada del intercambio de marcas, CCU Argentina producirá para ABI todo o parte del volumen de Budweiser por hasta un año. Lo mismo realizará ABI con Isenbeck y para el resto de las marcas se fijó un plazo máximo de tres años.
“Lo anterior implicará pagos para CCU por un total de 94 millones de dólares, en un período de tres años”, dijo la cervecera.
CCU, que cuenta con unidades en Argentina, Paraguay, Uruguay, Chile, Bolivia y Colombia, ha anunciado un plan de inversiones por US$1.000 millones para el período 2017-2020.