No obstante, en el último trimestre del año la compañía redujo sus pérdidas netas atribuidas un 97,2% con respecto al tercer trimestre y un 98,4% en comparación con el mismo trimestre de 2019, con US$3,3 millones.
La fabricante brasileña de aeronaves Embraer multiplicó por más de dos sus pérdidas netas atribuidas en 2020, hasta los US$731,9 millones, como consecuencia del impacto de la pandemia de Covid-19 en la industria aérea, según explica en su informe de cuentas anuales publicado este viernes.
No obstante, en el último trimestre del año la compañía redujo sus pérdidas netas atribuidas un 97,2% con respecto al tercer trimestre y un 98,4% en comparación con el mismo trimestre de 2019, con US$3,3 millones.
En 2020, la cifra de negocio de la compañía descendió un 31%, hasta situarse en los US$3.771 millones. Las entregas de jets comerciales durante el ejercicio cayeron un 51%, con 44 aeronaves; mientras que las entregas de aviones ejecutivos sufrieron un descenso menos severo, del 21%, con un total de 86 unidades.
Buena parte de estas entregas se realizaron entre octubre y diciembre, cuando Embraer entregó 28 jets comerciales y 43 aviones ejecutivos.
Por su parte, el resultado operativo del grupo se ubicó en unos 'números rojos' de US$323,4 millones, frente al resultado negativo de US$77 millones del año anterior.
Los gastos administrativos cayeron un 24,6%, hasta los US$143,4 millones; mientras que los costes asociados a posibles pérdidas de crédito sobre los activos financieros ascendieron a US$61,8 millones, frente al impacto positivo de US$600.000 de 2019.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) de la brasileña entró en terreno negativo, con US$39,6 millones, frente al resultado positivo de US$110,3 millones del año precedente. Excluyendo el impacto de extraordinarios, el Ebitda reportó un resultado positivo de US$82,1 millones en 2020, un 54,8% menos.
En el último trimestre del año, la compañía facturó US$1.841 millones, un 11,7% menos que el año anterior, pero un 142,7% más que el trimestre precedente.
A cierre de 2020, la deuda neta de la sociedad brasileña se incrementó un 177%, hasta los US$1.695 millones.