El keynote speaker y actual Director Corporativo Financiero de Pemex, participó en la inauguración del evento máximo de América Economía. El CFO destacó que la transformación de la petrolera mexicana permitirá una explotación mucho más eficiente de los hidrocarburos en el país.

Mario Beauregard, el actual director corporativo financiero de Pemex ve una economía mexicana que se transforma cada día más y se despega de las economías emergentes, a partir de unas políticas económicas estables. Los fundamentos sólidos son un tipo de cambio estable, una deuda en porcentaje del PIB, un déficit en cuenta corriente bajo, lo que a su juicio garantiza que la inversión extranjera seguirá llegando.

Además de estas condiciones, las reformas estructurales en México -como la energética- aumentarán la productividad, y de esa manera, elevaran la tasa de crecimiento.

La reforma energética pretende, según Beauregard, explotar el gran potencial de hidrocarburos que hay en México. La producción de Pemex llegó a su máximo en 2004 -3,8 millones de barriles diarios- y empezó a declinar hasta estabilizarse en 2009 -2,4 millones-, por el alza en los precios del crudo.

"El sector energético en México se congeló por décadas, mientras el mundo se transformaba", resaltó Beauregard, y agregó que "países como Brasil y Colombia abrieron su industria de petróleo y gas, en 1997 y 2003, y lograron aumentar su producción”.

Al contrario -recordó-, en los últimos años, México vive una creciente dependencia energética del exterior. Y la reforma energética que se promulgó el 20 de diciembre es un cambio de paradigma en la gestión de recursos. Se promulgaron nueve leyes nuevas y se modificaron 13 después bajo cinco ejes fundamentales: todo recurso es del Estado, modificación al régimen fiscal, reestructura y reorganización de Pemex, garantizar la transparencia y rendición de cuentas e impulsar el desarrollo sustentable de la industria nacional.

Una de las grandes oportunidades, según Mario Beauregard, está en la explotación de los recursos en aguas profundas en el golfo de México. La reforma energética permitirá aprovechar al máximo estos recursos. "En aguas profundas, por ejemplo, Pemex se quiere asociar, porque es muy peligrosa y no tenemos la experiencia", advirtió.

"Pemex operaba como un organismo descentralizado con los fuertes controles y limitaciones que esto significa. Pero el mercado es cada vez más complejo y dinámico; es una industria que demanda mayor oportunidad. El propósito de la reforma es explotar las áreas que no se han explotado y se compartirán los riesgos", argumentó.

“El objetivo de Pemex hoy es la generación de valor como en el sector privado. Al abrirse el mercado perdemos el monopolio, pero ganamos una flexibilidad muy grande podemos asociarnos donde nos permitan ser más eficientes.”, finalizó Beauregard.