Roberto Castello Branco, designado por Jair Bolsonaro para dirigir la petrolera, dijo que no se le había encomendado la tarea de vender la compañías, pero señaló sus intenciones de reducir costos, eliminar algunas de las operaciones secundarias de la firma y centrarse en negocios principales.
Río de Janeiro. El economista de la Universidad de Chicago nombrado para liderar a la brasileña Petrobras no privatizará a la compañía estatal, pero desea avanzar con la venta de activos no esenciales y enfocarse en la exploración y producción de crudo.
El gobierno de extrema derecha entrante en Brasil anunció a Roberto Castello Branco como el próximo presidente ejecutivo de Petrobras, en medio del debate sobre cuán lejos avanzar con la venta de activos de la endeudada compañía, la mayor de América Latina por capitalización de mercado.
La designación de Castello Branco es la última en una serie de elecciones favorables al mercado por el presidente electo Jair Bolsonaro, muchos de ellos influenciados por su asesor y futuro ministro de Economía, Paulo Guedes.
El nombramiento ha generado esperanzas entre los inversores de que Bolsonaro, quien asume el 1 de enero, será capaz de realizar importantes reformas que se necesitan para mejorar las debilitadas finanzas públicas brasileñas, incluyendo un cambio al sistema de pensiones.
Castello Branco, que en el pasado habló en favor de privatizar Petrobras, dijo este lunes que no se le había encomendado la tarea de vender la compañías, pero señaló sus intenciones de reducir costos, eliminar algunas de las operaciones secundarias de la firma y centrarse en sus negocios principales.
"La privatización de la compañía no está en cuestión. No tengo un mandato para pensar en eso", afirmó Castello Branco al periódico Folha de S.Paulo, agregando que espera que el máximo tribunal del país apruebe una vía que le permita a la compañía seguir vendiendo activos como participaciones mayoritarias en dos bloques de refinerías y en una firma de gasoductos.
En una entrevista previa con O Estado de S Paulo, dijo que la unidad de distribución de combustibles de Petrobras, BR Distribuidora, no calza naturalmente con su matriz y que no genera retornos, lo que hizo subir sus acciones casi un 6% porque los inversores apostaron que el Gobierno podría vender su participación de 70% en dicho activo.
Castello Branco aseguró también que consideraría todas las actuales ventas de activos, incluyendo a la compañía de gas licuado de petróleo Liquigas.
"La competencia de Petrobras está en la exploración y producción", dijo al diario.
Guedes ha defendido una privatización total de Petrobras, mientras que generales cercanos a Bolsonaro se oponen a dicha idea.
Subrayando esa tensión, Bolsonaro dijo a periodistas el lunes que ciertas unidades de Petrobras podrían ser privatizadas, incluso pese a que la compañía se considera estratégica para el país.