La decisión marca una victoria para la compañía del magnate Carlos Slim, con posición dominante en el mercado local de telecomunicaciones.

Ciudad de México. El regulador mexicano de telecomunicaciones dijo este jueves que América Móvil podría comenzar a cobrar a sus rivales locales por llamadas a su red por primera vez desde la reforma del sector en el 2014.

La decisión marca una victoria para la compañía del magnate Carlos Slim, con posición dominante en el mercado local de telecomunicaciones, y que había sido afectada en sus ganancias por la aplicación de una llamada “tarifa cero” o prohibición de cobro a sus competidores.

Reuters reportó inicialmente que el regulador del sector, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) planeaba votar para restablecer los cargos o tarifas.

El IFT dijo que América Móvil, el proveedor de telecomunicaciones más importante de México, podría cobrar a sus rivales 0.028562 pesos por minuto por llamadas a su red a partir del 1 de enero de 2018. Los competidores pueden cobrar 0.112799 pesos por minuto a sus rivales por llamadas a sus redes móviles.

Las tasas fueron inferiores a las de 0.3686 y 0.1176 pesos por minuto, respectivamente, que fueron propuestas en un borrador de la política regulatoria del IFT visto por Reuters.

El IFT dijo que la decisión del jueves representa “un mecanismo de política regulatoria que busca equilibrar la competencia, reducir las ventajas derivadas del tamaño de la red y permitir que empresas más pequeñas tengan planes tarifarios que los coloquen en una posición competitiva”.

América Móvil declinó hacer comentarios.

La empresas de la competencia habían instado al regulador a mantener la tasa de interconexión cero, o algo similar. Grupo Televisa, de radiolocución y televisión, recomendó que a América Móvil no se le permita cobrar más de 0.015 pesos por minuto.

Tras conocerse la decisión del regulador, un portavoz de la estadounidense AT&T dijo que esta “ayuda al preponderante y perjudica a consumidores y competidores”, y aseguró que la política de tarifa cero trajo más inversión, más y mejores servicios inalámbricos y precios mucho más bajos.

“Estamos decepcionados, ya que la nueva tarifa de interconexión es un paso atrás en el camino hacia la consecución del objetivo de las reformas”, agregó.

Telefónica también expresó su preocupación en un comunicado, ya que las nuevas tarifas reducen en casi un 56% la asimetría actual de las empresas de menor escala con América Móvil.

“Esta alteración de la política pública constituye un verdadero ”cambio de las reglas del juego“ sobre las que las empresas del sector habíamos basado nuestras decisiones en los últimos años”, incluyendo decisiones de inversión, dijo la firma española.

El presidente del IFT, Gabriel Contreras, señaló que “hay asimetría suficiente” de estas empresas respecto al agente preponderante del mercado. “La más amplia del mundo, es de cuatro a uno”, dijo a una radio local.

Contreras recordó que la tarifa de interconexión había venido disminuyendo, ha perdido preponderancia en los costos y se espera un mayor estrechamiento del margen para el 2018. “No vemos un impacto en el usuario final”, agregó.

Rivales como AT&T y Telefónica esperaban las nuevas tarifas desde que en agosto la Suprema Corte de Justicia mexicana dictó que a América Móvil no podía prohibírsele que cobrara a otros operadores por llamadas a sus clientes.

La corte determinó que el IFT, y no los legisladores, debía fijar las tarifas de interconexión. La decisión debilitó un pilar clave de la reforma al sector, destinada a disminuir el control del exmonopolio estatal de la telefonía, Telmex, en la década de 1990.

En línea con la reforma de telecomunicaciones del 2014, considerada uno de los logros más importantes del presidente Enrique Peña Nieto, América Móvil no puede cobrar a otras operadoras por llamadas hechas a clientes en su red, aunque esas firmas sí pueden facturar a la de Slim por usar la suya.