La Cámara Alta aprobó el texto bajo la forma de "medida provisional". De este modo, el texto pasará el próximo lunes a la Cámara de los Diputados antes de ser enviado al Ejecutivo para la sanción final.
El Senado de Brasil aprobó este jueves, por 42 votos a favor y 37 en contra, el texto para la privatización de Eletrobras, la compañía eléctrica más grande del país y de América Latina.
Según estimaciones del Gobierno, el proceso de capitalización de la eléctrica podría inyectar a las arcas públicas cerca de 60.000 millones de reales brasileños, más de US$ 11.900 millones al cambio actual.
La Cámara Alta aprobó el texto bajo la forma de "medida provisional", que tiene vencimiento el próximo martes 22 de junio. De este modo, el texto pasará el próximo lunes a la Cámara de los Diputados antes de ser enviado al Ejecutivo para la sanción final.
El proyecto prevé un proceso de capitalización de la eléctrica, en la que el Estado mantiene una participación del 60%. Con la operación, el Gobierno procederá a la venta de acciones ordinarias de la empresa mediante una Oferta Pública de Acciones (OPA) para reducir su participación por debajo del 50%, probablemente hasta el 45%.
La propuesta establece además que cada accionista o grupo de accionistas no podrá mantener una participación superior al 10% y Brasil se guardará una "acción de oro", que otorga al Estado poder de veto en las deliberaciones sobre el estatuto social de la empresa.
La privatización de Eletrobras supone un paso importante en la agenda económica del Ejecutivo de Jair Bolsonaro y del ministro de Economía, Paulo Guedes. El presidente Bolsonaro llegó a afirmar que habría "caos energético" en el país si no se llevaba adelante la propuesta de privatización.
El Gobierno estima que la privatización de la eléctrica más grande de América Latina puede reducir la factura de la luz en hasta un 7,36%, en contraposición con algunas entidades del sector eléctrico, que denuncian que la capitalización de la empresa puede encarecer el precio de la luz.
En 2020 Eletrobras se anotó un beneficio neto de 6.387 millones de reales (US$ 1.266 millones), un 43% que el año anterior, debido al peor rendimiento en el segmento de generación de energía.