Economistas brasileños estiman que tres millones de visitantes dejarán en el país unos US$3.000 millones. Más aún: Brasil invertirá en el Mundial el equivalente al PIB de todo un año del Paraguay.
Rio de Janeiro. A 64 años de su construcción, el viejo Maracaná se remodela con operarios que trabajan 24 horas en el escenario donde se jugará la final del Mundial 2014. Economistas brasileños estiman que 3 millones de visitantes dejarán en el país unos US$3.000 millones y que se crearán 250 mil puestos de trabajo. Más aún: Brasil invertirá en el Mundial el equivalente al PIB de todo un año del Paraguay, unos US$20.600 millones.
El viejo estadio se renueva y semeja un febril nido de hormigas que durante 24 horas al día se prepara para la gran final.
Tres turnos de operarios trabajan durante el día y la noche remodelando el estadio de acuerdo a exigentes cánones de la FIFA. Están sustituyendo todo el viejo concreto por uno nuevo, añadiéndole cabos de acero y membranas que permitirán instalar un techo translúcido, con un imponente sistema de lumínica y audio con unos 80 altoparlantes.
Unos 75.000 hinchas -de los más de 78.000 que podrá cobijar- podrán guarecerse de la lluvia. Los asientos serán retráctiles y el consorcio constructor anuncia un total de seis rampas de acceso que permitirá evacuar el Estadio en apenas ocho minutos.
Baños, bares y zona VIP. Los fanáticos del fútbol dispondrán de unos 231 baños y más de 60 bares mientras que los partidos podrán seguirse desde unas 360 pantallas de 42 pulgadas además de otras 64 pantallas que mostrarán hora y cronómetro. Instalarán además en el campo de fútbol cuatro megapantallas de 100 metros cuadrados cada una donde podrán verse las jugadas en detalle.
Habrá un sector VIP con bares, baños y áreas de convivencia que tendrá acceso directo desde la calle hasta lo más alto del estadio a través de escaleras eléctricas y elevadores. Calculan que habrán unos 110 camarotes que tendrán acceso total al campo visual del estadio.
Todos los equipamientos eléctricos y mecánicos, entre ellos la iluminación, la ventilación, los sistemas de energía, incendio y seguridad serán monitoreados y controlados por tecnología de punta: El Building Management System, algo así como un Sistema Administrador Edilicio.
Para estacionar preven cuatro grandes áreas con capacidad para 10.500 lugares, de acuerdo a las exigencias de la FIFA. Fieles al pensar en grande, los brasileños calculan que la inversión durará unos 50 años y quieren explotarlo al máximo.
La economía detrás. Ilan Goldfajn, ex miembro del directorio del Banco Central del Brasil, Jefe de Economistas del Banco Itaú (el banco número uno en ese país y uno de los diez primeros del mundo), ha hecho estudios sobre el impacto de esta Copa. Su grupo de economistas estima que se crearán alrededor de 250.000 puestos formales de trabajo, lo que hará decrecer el desempleo en Brasil en al menos un punto. Brasil invertirá el equivalente a lo que produce toda la economía paraguaya en un año (PIB), unos US$20.600 millones en concepto de estadios, transporte, aeropuertos, puertos, comunicaciones telefónicas, seguridad, hotelería y facilidades sanitarias.
Se cree que tres millones de extranjeros sumados al propio turismo interno se movilizarán alrededor del Mundial; estiman que ello dejará ganancias por unos US$3.000 millones. El rubro donde más inversiones harán será en el sistema de tranporte público y en los aeropuertos, donde el gasto en conjunto trepará a US$10.200 millones. De hecho, están tercerizando todos los aeropuertos, hasta los más grandes del país, para tenerlos listos para el 2014.