Muchos países en desarrollo quieren garantías de que las naciones ricas proveerán más tecnología, junto con mucho más financiamiento, para ayudar a desbloquear un acuerdo de la ONU para reducir el calentamiento global en una cumbre en París.
Oslo. Con proyectos que incluyen energía solar en Mali o biogás proveniente del estiércol vacuno en Ecuador, los países en desarrollo están comenzando a buscar tecnologías verdes a través de un sistema de Naciones Unidas que pretende ser un cimiento para un acuerdo global sobre cambio climático el mes próximo.
Muchos países en desarrollo quieren garantías de que las naciones ricas proveerán más tecnología, junto con mucho más financiamiento, para ayudar a desbloquear un acuerdo de la ONU para reducir el calentamiento global en una cumbre del 30 de noviembre al 11 de diciembre en París.
La tecnología "jugará un papel clave en la implementación del acuerdo de 2015" que se celebrará en París, dijo Kunihiko Shimada, presidente del Comité Ejecutivo de Tecnología de la ONU que gestiona estas políticas.
El Centro y Red de Tecnologías del Clima (CTCN) de la ONU, que brinda asesoramiento y asistencia gratuitos, comenzó en 2014 y ahora tiene 57 pedidos de ayuda, por encima de los 22 de hace un año.
Entre esas solicitudes, Ecuador pidió en septiembre un digestor anaeróbico que pueda transformar el estiércol vacuno en biogás para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en la región occidental de Santo Domingo. Las vacas son una fuente importante de metano, un gas de efecto invernadero.
El mes pasado, Mali pidió ayuda para construir una planta solar de 3 megavatios (MW) usando espejos que concentran los rayos del sol. "Esta tecnología está madura", dijo e indicó que había plantas similares en el desierto de Mojave en Estados Unidos y en el sur de España.
Otros pedidos incluyen un plan iraní para construir una planta de desalinización para el agua marina, en parte para ayudar a compensar la reducida caída de lluvia, y un sistema de advertencia temprana en la República Dominicana para alertar sobre tormentas y otros desastres.
"Es una señal importante antes de París que los países estén pidiendo ayuda: es simbólico y genera confianza", dijo Shane Tomlinson del centro de estudios Chatham House.
Los países presentan pedidos al CTCN que son examinados por expertos que ayudan a contactarse con agencias de financiamiento y compañías. La mayoría de las solicitudes están en etapas preliminares. Todavía no se ha completado ninguno.
Shimada dijo que el mecanismo de tecnología de la ONU estaba buscando lazos más fuertes con bancos y otras fuentes de financiamiento, como el Fondo Verde para el Clima de la ONU. La inversión necesaria sería de cientos de miles de millones de dólares por año.
Jennifer Morgan, del centro de estudios Instituto de Recursos Mundiales, dijo que las garantías de nueva tecnología eran vitales para convencer a los países en desarrollo de que se beneficiarían de un acuerdo en París.
"Fortalecerá la confianza de las naciones en desarrollo para que hagan más" para combatir el cambio climático en casa", afirmó.