México es el principal proveedor de la industria azucarera estadounidense y negociadores de ambos países están manteniendo conversaciones para cambiar un acuerdo comercial de 2014.

Un destacado actor de uno de los mayores mercados azucareros criticó la renegociación que está haciendo el gobierno de Estados Unidos de un acuerdo de suministro con México, alegando que sus competidores buscan bloquearle el acceso a las importaciones baratas de azúcar mexicano.

México es el principal proveedor de la industria azucarera estadounidense y negociadores de ambos países están manteniendo conversaciones para cambiar un acuerdo comercial de 2014, que especifica la cantidad de azúcar sin refinar y refinado que se dirige al norte para asegurar que los refinadores estadounidenses tienen lo que necesitan.

No obstante, CSC Sugar LLC, que produce azúcar líquido para endulzar helados y hacer coberturas glaseadas, dijo que las propuestas lo excluirían junto a otras firmas de la cuota de exportación fijada para México.

Esto le obligaría a conseguir el azúcar en otra parte, limitando sus opciones de suministro y dañando potencialmente la competencia en un mercado ya dominado por pocos actores, dijo Paul Farmer, presidente de CSC.

Farmer afirmó que la iniciativa está siendo defendida por una coalición de compañías azucareras estadounidenses que sufren la competencia de sus cinco plantas en todo el país. El pacto comercial está siendo usado como una "herramienta para reducir la competencia", aseguró.

"Creemos que es injusto, posiblemente ilegal, y que el Departamento de Comercio no tiene autoridad legal para decidir quién consigue los suministros de azúcar", agregó.

Un portavoz del Departamento de Comercio, que acordó el pacto comercial azucarero con México y está negociando los cambios, no respondió a las peticiones para comentar los encuentros.

Entre las cláusulas que la industria azucarera estadounidense ha propuesto a México hay algunas que especifican qué tipo de refinadora podría recibir importaciones de ese país, según una copia de los términos propuestos a la que tuvo acceso Reuters y fuentes familiares con las reuniones.

Las cláusulas prohibirían que los exportadores mexicanos vendan el endulzante libre de impuestos para cumplir las cuotas de importación a compañías como CSC, que fabrican azúcar líquido.

Los cambios favorecerían a grandes refinadores de caña como ASR Group, fabricante de Domino Sugar y otras marcas, y a Imperial Sugar Company, de Louis Dreyfus Co.

Representantes de ASR Group, Louis Dreyfus y American Sugar Alliance, que representan a la coalición de compañías azucareras implicadas en la disputa comercial con México, declinaron hacer comentarios.