La petrolera española está tratando de vender activos productores de gas natural licuado en Canadá, Trinidad y Tobago y Perú para reforzar sus finanzas y su calificación crediticia. La compañía señaló este jueves que sus ingresos aumentaron.

Madrid. La petrolera española Repsol reportó este jueves utilidades mayores a las esperadas para el tercer trimestre y dijo que los activos que está vendiendo para recuperarse de la nacionalización de una unidad argentina clave tienen buenos desempeños.

Argentina decidió en abril expropiar casi toda la participación que Repsol tenía en YPF para controlar a la petrolera, situación que generó preocupaciones sobre su capacidad para financiar proyectos dado que la unidad argentina representaba la mitad de la producción del grupo.

Repsol está tratando de vender activos productores de gas natural licuado (GNL) en Canadá, Trinidad y Tobago y Perú para reforzar sus finanzas y su calificación crediticia. La compañía señaló este jueves que sus ingresos aumentaron.

Excluyendo a YPF, Repsol reportó un crecimiento del 89% en su ganancia neta -ajustada por items extraordinarios y costos de inventario- a 496 millones de euros (US$633 millones) desde US$262 millones en una base similar hace un año.

Los resultados superaron las expectativas de los analistas, que habían previsto un beneficio de 458 millones de euros en el período julio-septiembre.

Las acciones de Repsol, que han perdido un tercio de su valor en lo que va del año por los hechos en Argentina y problemas de deuda, subieron cerca de un 1%.

Sin embargo, algunos sostuvieron que el desempeño futuro de la acción depende de una exitosa venta de los activos de GNL.

"Repsol necesita esta venta para generar fondos frescos y seguir reduciendo deuda tras la pérdida de YPF", dijo el analista de Intermoney Alvaro Navarro.

En el tercer trimestre, las ganancias operativas de la división GNL crecieron un 75%, a 189 millones de euros, impulsadas por una mejoría en los márgenes comerciales y mayores volúmenes.

Repsol ha recibido ofertas por los negocios de GNL, y el director financiero Miguel Martínez declaró el jueves que espera que la venta se cierre en enero.

Con la operación, Repsol eliminará al menos 4.000 millones de euros de su balance, según analistas, y podría reforzar su situación financiera y así convencer a las agencias calificadoras de la solidez de sus cuentas.

Las agencias de calificación han advertido a las compañías españolas de que deben reducir deuda si quieren conservar el codiciado grado de inversión, mientras la deuda soberana española tambalea al borde de una rebaja a categoría basura.

Con una deuda financiera neta (sin Gas Natural) a septiembre de 4.918 millones de euros, un 4,9% menos que a fines de junio. El grupo está sufriendo también las consecuencias de la crisis económica en España, donde ha visto un descenso del 9%en sus ventas de carburantes hasta septiembre.

En datos acumulados, la petrolera impulsó su producción de hidrocarburos un 9% en los nueve primeros meses del año gracias a la entrada en producción de la Fase I de Margarita en Bolivia y al aumento de la producción en Libia, que se vio afectada anteriormente por conflictos políticos en el país.

Repsol también anunció que realizó nuevos descubrimientos en Argelia y Colombia, lo que significa que el grupo ha excedido su meta 2012 de nuevos recursos que podrían convertirse en reservas.

Los mejores márgenes de refino gracias a la actualización de sus refinerías de Cartagena y Bilbao permitieron compensar el mal momento del negocio químico y la caída de las ventas en España.

El EBIT (resultado neto de explotación) ajustado CCS del tercer trimestre subió un 64% a 1.251 millones de euros, también mejor que los 1.115 millones de euros proyectados por el consenso de mercado.

En Argentina, YPF reportó una caída del 51% en su ganancia neta del tercer trimestre el miércoles, debido en parte a mayores costos que no fueron neutralizados por un incremento en los precios domésticos del crudo.

Repsol está buscando en tribunales internacionales una indemnización por la controvertida pérdida de su participación en YPF, pero cualquier acuerdo podría demorar años.