La firma estadounidense reanudaría su megaproyecto Minas Conga, paralizado tras fuertes protestas por el temor a que contamine el agua, debido a que los altos precios del oro y sus competitivos costos operativos hacen que aún sea rentable, a pesar de que deberá gastar más para cumplir con nuevas exigencias medioambientales.
La mayor inversión minera en la historia de Perú finalmente se encamina a ver la luz.
La estadounidense Newmont reanudaría su megaproyecto Minas Conga, paralizado tras fuertes protestas por el temor a que contamine el agua, debido a que los altos precios del oro y sus competitivos costos operativos hacen que aún sea rentable, a pesar de que deberá gastar más para cumplir con nuevas exigencias medioambientales, según analistas.
Newmont y la peruana Buenaventura tenían prevista una inversión de US$4.800 millones en el proyecto de oro y cobre, ubicado en la norteña región de Cajamarca, y cuyo inicio de operaciones está pronosticado para 2014.
Sin embargo, una ola de violentas manifestaciones y bloqueos, por el temor a que Minas Conga contamine las fuentes de agua de la región, obligaron a Newmont a suspender el desarrollo y el Gobierno pidió nuevos peritajes internacionales para reevaluar el impacto del yacimiento en su entorno.
Tras meses de estudio, el Gobierno del presidente Ollanta Humala, que sufrió su primera crisis al paralizar Minas Conga, solicitó cumplir con las nuevas recomendaciones, entre las que destacan mantener dos de las cuatro lagunas que serían afectadas y elevar la capacidad de los reservorios de agua previstos.
Los analistas creen que las nuevas exigencias elevarían la inversión en Minas Conga en al menos US$200 millones y no suponen cambios drásticos a los planes, por lo que Newmont y sus socios irían para adelante con el yacimiento, que prevé producir 650.000 onzas de oro anuales.
"Si la inversión adicional está en el orden de las decenas de millones de dólares o del 1 o 2% de la inversión, creo que podría soportar. Si es el centenar o al equivalente de 10%, creo que sería más difícil y lo pone al límite", dijo a Reuters ex ministro de Minería Carlos Herrera.
Entre las recomendaciones, Humala destacó que para garantizar el agua en la zona de influencia del plan la empresa debe cuadriplicar la capacidad de almacenamiento propuesta, para beneficiar a más pobladores de esa región.
Además, Humala pidió atender la propuesta que busca evitar que dos lagunas sean utilizadas como depósito de desmonte.
"No hay recomendaciones dramáticas, son recomendaciones que pueden ser atendibles", dijo, por su parte, el presidente de la Sociedad de Minería, Pedro Martínez.
El Gobierno ya inició las conversaciones con los operadores de Minas Conga para ejecutar los cambios propuestos, dado que el interés del Estado es grande. El proyecto representará una recaudación de impuestos de alrededor de US$4.078 millones durante sus 19 años de operación.
Si bien los peritajes no son vinculantes y Newmont podría mantener sus planes iniciales, el Gobierno ha instado a la empresa a acatarlos y la minera se mostró abierta a hacer para avanzar con el proyecto.
El presidente ejecutivo de Newmont, Richard O'Brien, expresó su interés en seguir adelante con Minas Conga, aunque advirtió que destinará sus inversiones a otros países si los cambios propuestos hacen que el proyecto no sea rentable.
"Queremos seguir siendo parte de los esfuerzos del Gobierno por lograr la inclusión social y el desarrollo del país a través de la minería responsable", dijo O´Brien, quien agregó que Newmont ha estado operando en Perú por más de 20 años.
"El desarrollo de Conga sería una fuente importante de ingresos para el gobierno del Perú y una fuente significativa de empleo", dijo el ejecutivo en una teleconferencia con analistas.
En total, el yacimiento contendría cerca de 8,9 millones de onzas de oro, que a los precios actuales equivalen a casi US$15.000 millones.
Costos y precios del oro. El vicepresidente para Sudamérica de Newmont, Carlos Santa Cruz, afirmó recientemente que la rentabilidad de Minas Conga está entre un 9 y un 10%, considerando un precio del oro de US$1.500 la onza.
El oro al contado cotizaba el viernes a US$1.664 por onza, tras más de una década de alza ininterrumpida de los precios, y según estimaciones de analistas, subiría a un récord de más de US$2.000 la onza a fines de 2012 o en 2013.
Por otro lado, antes de que se conocieran las propuestas de los peritos, Newmont, el segundo mayor productor mundial de oro, ya estaba revaluando el proyecto en busca de reducir sus costos de producción y de financiamiento.
La empresa ha dicho que Minas Conga es un plan estratégico que ayudaría a atenuar un agotamiento de reservas de la mina estrella de Newmont vecina al proyecto: Yanacocha.
Asimismo, el costo efectivo inicial de Minas Conga se estima en US$400 por onza, inferior a los US$560 por onza que registró la mina Yanacocha el año pasado, según analistas.
Newmont dijo esta semana que los costos aplicables a sus ventas globales de oro de este año serían entre 625 y 675 dólares por onza, frente a los US$591 por onza en 2011.
"Puede que sea rentable sí, pero hay que ver si ésta se ubica por debajo de un threshold (umbral) interno que tiene la compañía como rentabilidad que exige el proyecto", dijo la analista Isabel Darrigrandi de la correduría Celfín Capital.
Darrigrandi consideró que lo más probable es que "la empresa se quede, pero creo que hay espacio para negociar ciertos puntos de esas recomendaciones porque hay un punto de quiebre y, si exigen demasiado, podría ser adiós Conga".
Sin embargo, las tensiones en torno a Minas Conga persisten y las protestas, que el año pasado dejaron heridos y a Cajamarca al borde del desabastecimiento, pueden reanudarse si el Gobierno y Newmont avanzan con el proyecto.
Minas Conga está ubicado en las cabeceras de cuenca donde se originan hasta cuatro ríos de la zona. El área de explotación abarca unas 34.500 hectáreas y tendrá dos tajos a cielo abierto, una planta concentradora y un depósito para almacenar relaves.
PREOCUPACION POR CAMBIO DE REGLAS
Más allá de que Minas Conga finalmente vea la luz, los analistas expresaron su preocupación hacia adelante por el impacto de las protestas sociales y su capacidad para cambiar las reglas de juego.
Según datos oficiales, los conflictos sociales relacionados a la explotación de recursos naturales suman más de 200 en Perú, país donde un tercio de la población vive en la pobreza a pesar del auge económico de los últimos años.
"Esto sería una pésima señal para los inversionistas del sector minero", afirmó Darrigrandi.
Perú, uno de los mayores productores mundiales de metales, tiene en cartera unos US$50.000 millones de inversión en proyectos mineros en los próximos años, vitales para sostener el fuerte crecimiento económico que registra el país andino.
"El antecedente de que un estudio aprobado se revisa y que se plantean exigencias adicionales, creo que va a generar que los demás inversionistas de proyectos similares van a ver el tema con preocupación sobre la estabilidad", afirmó Herrera.