Las compañías, junto con su aliado menor Mitsubishi Motors, dijeron este martes que el jefe de Renault encabezará la alianza pero, en una señal clave que busca un equilibrio, no como presidente de Nissan.
Yokohama. La japonesa Nissan Motor y la francesa Renault anunciaron que reorganizarán la mayor alianza automotriz del mundo para ponerse en igualdad de condiciones, poniendo fin a la poderosa presidencia ejercida anteriormente por el depuesto Carlos Ghosn.
La salida de Ghosn, un ejecutivo acreditado por haber rescatado a Nissan de la bancarrota en 1999, causó mucha incertidumbre sobre el futuro de la alianza y existían incluso algunas especulaciones de que la asociación podría terminar.
Las compañías, junto con su aliado menor Mitsubishi Motors, dijeron este martes que el jefe de Renault encabezará la alianza pero, en una señal clave que busca un equilibrio, no como presidente de Nissan.
Nissan ha dicho que Ghosn ejerció demasiado poder, creando una falta de supervisión. No está claro quién se convertirá en el presidente de la firma, un cargo que está vacante desde que Ghosn fue arrestado en Japón en noviembre.
Pero los fabricantes de automóviles no dieron ninguna señal de algún cambio inmediato en su acuerdo de participación cruzada, el cual le ha dado un mayor dominio a Renault SA sobre Nissan. El acuerdo que ha unido a las empresas hasta el momento permanecerá intacto, dijeron las firmas.
"Estamos fomentando un nuevo comienzo de la alianza. No hay nada que hacer con las participaciones y las participaciones cruzadas que todavía están allí", dijo el presidente de Renault, Jean-Dominique Senard, en una conferencia de prensa. "Nuestro futuro está en la eficiencia de esta alianza", agregó en la sede de Nissan en Yokohama.
Senard también dijo que no buscará ser presidente de Nissan, aunque destacó que es un "candidato natural" para ser vicepresidente.
Carlos Ghosn, ex presidente de Nissan, salió en libertad tras pagar una fianza de US$9 millones la semana pasada después de pasar más de 100 días en un centro de detención de Tokio.
Enfrenta cargos por infravalorar sus remuneraciones en el fabricante de automóviles japonés en cerca de US$82 millones durante casi una década, acusaciones que calificó de "infundadas".
Ghosn, quien no ha hablado con los medios desde su liberación, presentó este lunes una solicitud ante un tribunal de Tokio para asistir a la reunión del directorio de Nissan al día siguiente, pero no recibió la autorización.