Durante seis semanas y con un esfuerzo estimado de tres a cuatro horas de tu tiempo a la semana, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) impartirá el curso "Desafíos y oportunidades en la economía digital", a través del cual comprenderás qué tecnologías han catalizado la cuarta revolución industrial y por qué han llegado a ser tan prominentes.
Las nuevas tecnologías han pasado a dominar nuestro entorno inmediato y han generado una verdadera Cuarta Revolución Industrial. Desde el hogar hasta el trabajo, ciudadanos, gobiernos y empresas se ven enfrentados a preguntas inquietantes: ¿cómo puede un gobierno aprovechar los avances tecnológicos para lograr una mejor relación con sus ciudadanos? ¿Qué oportunidades generan estas nuevas tecnologías para las empresas? ¿Qué habilidades necesitan hoy los ciudadanos para sobrevivir en este contexto? Y, tal vez, la pregunta más crucial: ¿están América Latina y el Caribe preparados para tomar ventaja de esta nueva era digital? Si buscas responder a estas preguntas y otras, ¡este curso es un buen punto de partida para ti!
Durante seis semanas y con un esfuerzo estimado de tres a cuatro horas de tu tiempo a la semana, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) impartirá el curso "Desafíos y oportunidades en la economía digital", a través del cual comprenderás qué tecnologías han catalizado la cuarta revolución industrial y por qué han llegado a ser tan prominentes.
Este curso tiene la flexibilidad de ser tomado, como máximo, hasta el 16 de diciembre de 2018. Para sumarte, debes inscribirte aquí.
El curso te sorprenderá con videos animados, videos con presentadores y lecturas; con los que lograrás una mejor comprensión de los temas planteados. También por supuesto, incorporaremos actividades evaluadas para que puedas incorporar lo aprendido.
El desarrollo de este curso se enmarca en el objetivo global del BID de impulsar y apoyar a los gobiernos de América Latina y el Caribe en la definición e implementación de acciones de política pública digitales dirigida a la participación activa de las personas, empresas e instituciones en el nuevo ecosistema económico y social.
Interesados en este tema, AméricaEconomía consultó al BID sobre algunos de los aspectos que serán revisados en este imperdible curso:
-Por todos ya es conocida la revolución que significa blockchain, en términos de transparencia e inviolabilidad de los datos, un estímulo que debería alentar a los gobiernos de la región a comenzar a apoyar este tipo de desarrollos. ¿Puede darnos ejemplos en la región de estos primeros cruces entre gobernanza e iniciativas tecnológicas basadas en la cadena de bloques?
-Muchos de los gobiernos de la región están aún viendo con cautela la evolución de los casos de uso para el sector público. Lamentablemente, la insistencia de muchos entusiastas de la tecnología está generando mayor fricción para identificar aquellos casos de uso válidos que puedan surgir. Aun así, hay un par de países -que conocemos- que están empezando a explorar potenciales usos de blockchain.
El primero es Argentina, que lo usa para hacer un "time stamp" del boletín oficial y está explorando hacer lo mismo para la apertura de sobres económicos en procesos de contratación, utilizando en ambos casos el blockchain de Bitcoin. Además, el municipio de Bahía Blanca, a manera de prueba, ha puesto la lista de beneficiarios de los subsidios que entrega a artistas a través del Fondo Municipal de las Artes en el blockchain de Ethereum.
El otro país es México, en donde después de organizar el evento “Blockchain HackMX” se está planteando la creación de una red privada sobre la base de Ethereum y que incluiría a academia, sector privado, y gobierno, con el objetivo de proveer de una plataforma para la implementación de casos de uso y experimentación. Adicionalmente, y a manera de caso de uso de esta red, ya está en desarrollo una prueba de concepto para desarrollar un sistema de contrataciones para el gobierno, el cual además cumpliría con el estándar de contrataciones abiertas.
-Otra de las tecnologías que está dando que hablar y que representa esperanzas y temores, es la Inteligencia Artificial (IA). En Chile hace cerca de un año atrás se produjo la primera huelga de hombres versus máquinas (trabajadores protestaron por la automatización de un servicio de clipping). ¿Cree que se ha iniciado en la región el diálogo necesario para no ver a la IA como la llegada de un apocalipsis laboral?
-La Inteligencia Artificial (IA) es una tecnología disruptiva y con potencial aplicación a todos los ámbitos de la actividad económica y social. Sin embargo, es una tecnología que se encuentra en proceso de desarrollo y maduración; en muchos sectores su aplicabilidad real es aún limitada. Es de esperar que su impacto sea dual, incluyendo tanto el desplazamiento de mano de obra como la creación de nuevos empleos y la alteración de dinámicas laborales. Algunos cambios tecnológicos similarmente drásticos, como el ferrocarril y el automóvil o la manufactura industrial, tuvieron un impacto neto positivo en el nivel de empleo a mediano y largo plazo. Es decir, ocasionaron una cantidad mayor de nuevos empleos que de empleos automatizados. En el caso de la IA, todavía es difícil estimar el impacto neto sobre el empleo. El BID está trabajando en estimaciones para América Latina y el Caribe.
Lo que sí es claro es que la diseminación de la IA genera una alta presión para el re-entrenamiento de la fuerza de trabajo; especialmente si se busca mitigar el impacto social del cambio tecnológico y su velocidad. En este aspecto, los MOOC son una de las herramientas que pueden facilitar el entrenamiento de la fuerza laboral. Adicionalmente, las organizaciones y sus líderes afrontan el desafío de mejorar sus propias capacidades para adoptar soluciones de inteligencia artificial, un fenómeno que avanza con relativo retraso en relación al rápido ritmo de cambio tecnológico.
-Finalmente, quisiéramos saber de los ejemplos más destacados, entre los gobiernos locales de la región, respecto del uso de aplicaciones que den voz a los ciudadanos.
-Desde la División de Innovación para Servir al Ciudadano, el BID está apoyando a los países de la región a mejorar la relación de los gobiernos con sus ciudadanos. En particular, se destaca la siguiente iniciativa que fortalece la participación ciudadana y el control social de los recursos públicos:
MapaInversiones (http://mapainversionessnip.economia.gov.py)
La plataforma “MapaInversiones” visualiza información sobre los proyectos de inversión pública en Paraguay. Esta plataforma muestra datos agregados a nivel nacional y también desagregados por departamentos, municipios y proyectos. Al entrar en el perfil de un proyecto concreto, cada ciudadano tiene la oportunidad de opinar sobre el mismo respondiendo a un breve cuestionario online y dejando sus comentarios, que son respondidos por la autoridad competente. El módulo también permite a los ciudadanos subir sus propias fotos de los proyectos. Esto otorga al ciudadano un canal de comunicación directo con la institución ejecutora de la inversión pública, y también permite levantar información desagregada sobre los usuarios de la plataforma.
El BID además está trabajando en el fortalecimiento del ecosistema de gobierno digital, generando conocimiento e intercambiando buenas prácticas regionales que den voz a los ciudadanos. Al respecto, se destacan las siguientes experiencias locales:
*Vota Inteligente (https://votainteligente.cl/)
En Chile, la plataforma “Vota Inteligente” creada por Ciudadano Inteligente ha permitido a personas, organizaciones y colectivos hacer propuestas a los candidatos presidenciales. Las propuestas apoyadas por otras personas fueron presentadas a los candidatos presidenciales, los cuales debían comprometerse con algunas de ellas. De esta manera, Vota Inteligente se ha convertido en un habilitador para la construcción colectiva de propuestas. En total, se han presentado a los candidatos 664 propuestas ciudadanas, las cuales fueron apoyadas por más de 3.000 ciudadanos y ciudadanas.
*Por Mi Barrio (https://pormibarrio.uy/)
Esta plataforma permite a los ciudadanos de Uruguay hacer reclamos sobre problemas que se detecten en la ciudad (ej.: el estado de las calles), geolocalizar el problema, realizar el reclamo y enviarlo a la entidad responsable. Posteriormente, se puede dar un seguimiento al estado del reclamo. De esta manera, los ciudadanos pueden tomar acción y comienzan a colaborar en la solución a los problemas públicos de su comunidad.
*Crowdsourcing para la redacción de la Constitución de la Ciudad de México (http://www.constitucion.cdmx.gob.mx/)
El Grupo de Trabajo que apoyo al Jefe de Gobierno habilitó una instancia colaborativa para la presentación de peticiones en la plataforma Change.org en el marco del Proyecto de Constitución Política de la CDMX. Aquellas propuestas que superaron las diez mil firman tuvieron la oportunidad de ser presentadas y sometidas a consideración para su inclusión en Proyecto de la Constitución Política presentado por el Jefe de Gobierno ante la Asamblea Constituyente.