La fuerza aérea del país sudamericano posee ahora un aeródromo con dos pistas para carga pesada, lo cual permite la operación continua, más allá de las condiciones climáticas.
Luego de cinco meses de trabajo, Argentina inauguró este viernes una nueva pista de aterrizaje en su base antártica “Marambio”, la cual se convirtió en la única del continente en poseer un aeródromo con dos pistas de aterrizaje para carga pesada en un mismo sitio.
La nueva pista tiene 1.600 metros de largo y 40 metros de ancho, lo que la hace en la pista de tierra más extensa de la Antártica (la base estadounidense Amundsen-Scott posee una pista de 3.658 metros, justo en el Polo Sur, pero de concreto).
La Fuerza Aérea de Argentina informó que un Twin Otter DHC-6 fue el primer aparato en realizar un despegue y un aterrizaje en la nueva pista, a lo cual le siguió un Hércules C-130, que arribó desde la I° Brigada Aérea "El Palomar" en la provincia de Buenos Aires, a la cual retornó, luego de dejar su carga.
Los militares indicaron que la nueva pista se utilizará cuando soplen vientos del norte, lo cual habilita, entonces, a la base para la operación de aeronaves en forma permanente, ya que la pista antigua (de 1.200 metros de largo por 40 de ancho) posee una orientación estructurada para permitir los despegues y aterrizajes con los vientos predominantes de orientación sudeste, pero se inactiva con vientos del norte.
En un comunicado relativo al hecho, la entidad destacó la importancia del aeródromo ubicado en la base, la cual radica "en la condición que adquiere, como cabecera de un puente aéreo ininterrumpido entre los continentes americano y antártico, convirtiendo al mismo, en la puerta de entrada a la Antártida, al facilitar el abastecimiento logístico propio y de otras bases nacionales y extranjeras, la distribución de personal y correo, la evacuación aeromédica y las tareas de búsqueda y salvamento".