Chile asume la presidencia de iniciativa egional denominada Prosur, que entre otros objetivos buscará generar una plataforma informática para compartir documentación de examenes de patentes de invención.
Nueve países sudamericanos firmaron en Santiago, Chile, un importante e inédito acuerdo de cooperación en materia de propiedad industrial.
Chile asume la presidencia de esta iniciativa de cooperación regional, denominada Prosur, que entre otros, busca en una primera etapa generar una plataforma informática para compartir documentación de examenes de patentes de invención.
Esta instancia de cooperación, establecida entre las oficinas de marcas y patentes de Brasil, Argentina, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay, Surinam y Chile es representado por el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI).
La iniciativa “tiene como principal objetivo fomentar el uso del sistema de propiedad industrial como herramienta estratégica para promover la innovación, la competitividad y el emprendimiento, favoreciendo a innovadores, comunidad ciéntifica, empresas, pymes y universidades de nuestra región”, indicó el director del organismo chileno, Maximiliano Santa Cruz Scantlebury.
Por su vinculación en el comercio, la propiedad intelectual tiene un fuerte componente internacional. “Muchos de los estándares de protección así como también las características de los procedimientos de registro se negocian a nivel multilateral. Chile está dando importantes pasos en esta materia, como lo será el envío próximo de una reforma a nuestra Ley de propiedad industrial. En este contexto, tener lazos regionales fuertes como lo que se están creando con Prosur fortalecerá, no sólo el trabajo que realiza cada oficina, sino que principalmente a todos quienes día a día crean e innovan y benefician con ello al desarrollo de sus economías y a la internacionalización de sus emprendimientos”, aseguró el Ministro de Economía de Chile, Pablo Longueira.
Problema Común. Son muchos los problemas comunes que enfrentan las oficinas de propiedad industrial tanto de países desarrollados como en desarrollo. América del Sur no está ajeno a ellos.
Por ejemplo, hacer frente al aumento en número y complejidad de las solicitudes de patentes debido al vertiginoso avance tecnológico, ha generado aumento en los tiempos de tramitación y en el stock de solicitudes que manejan las oficinas.
Para enfrentar esto, las oficinas de propiedad industrial de la región están buscando ampliar la coordinación y la cooperación, por lo que la reunión entre los directores de oficinas de éstos nueve países que se desarrolla hasta el 6 de julio en las nuevas dependencias del INAPI ubicadas en Santiago, “es quizá una de las más importantes para avanzar en estas materias, y la suscripción formal de este acuerdo de cooperación que no tiene precedentes, cristaliza los esfuerzos conjuntos y la confianza que existe entre los países de la región”, agregó Santa Cruz.
Como línea de trabajo prioritaria, los países acordaron generar una plataforma informática que permita a cada oficina compartir los exámenes de patentes que cada una de ellas realiza. Esta plataforma colectiva se realizará con las herramientas que permiten las tecnologías de la información.
Esto permitirá, en el caso de las oficinas que administran estos derechos, aumentar la eficiencia y calidad en el proceso de búsqueda, examen y decisiones que diariamente deben realizar evitando la duplicación innecesaria que se propduce cuando los distintos analizan una misma solicitud de patentes sin beneficiarse del trabajo que realizan sus pares.
La reunión, además de alcanzar este inédito acuerdo, tiene una importancia especial para Chile, ya que Inapi asume la presidencia pro-tempore de la nueva instancia de cooperación regional de América del Sur.
Las actividades planificadas de cooperación y línea de trabajo establecidas por quienes conforman Prosur, se realizan con el apoyo del Programa de Bienes Públicos Regionales del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Prosur tiene como base los instrumentos legales e institucionales que existen en cada territorio, donde la columna vertebral de los mismos lo forman el Convenio de la Unión de París y el Acuerdo sobre los Aspectos de Propiedad Intelectual Relacionados con el Comercio (Adpic).