Las cifras fueron engrosadas principalmente por los latinoamericanos, que aprovecharon la vecindad y la buena labor de selecciones como las de Argentina, Chile, Colombia, Uruguay, México y Costa Rica.
El número de turistas recibido por Brasil durante el Mundial de fútbol 2014, que concluye este domingo con la final Argentina-Alemania, superó las mejores expectativas, incluso las del Gobierno, que esperaba 600.000 extranjeros en los 31 días de competición.
Tan sólo en junio, cuando se disputó la fase de grupos del Mundial, Brasil recibió 692.000 visitantes extranjeros de 203 nacionalidades, según cifras de la Policía Federal divulgadas este sábado por portales especializados.
Las autoridades aún no contabilizaron los números en julio, cuando se disputaron las fases eliminatorias del Mundial y en las que se produjo una inédita y masiva invasión de visitantes argentinos que aún no ha concluido.
El número de turistas extranjeros en junio de este año superó en 132 % el del mismo mes de 2013, cuando 298.156 visitantes foráneos ingresaron al país. Igualmente superó los 310.000 extranjeros que acudieron al Mundial de Sudáfrica en 2010.
Las cifras fueron engrosadas principalmente por los latinoamericanos, que aprovecharon la vecindad y la buena labor de selecciones como Argentina, Chile, Colombia, Uruguay, México y Costa Rica, que avanzaron a octavos de final, para tomar Brasil en masa.
Según los datos de la Policía Federal, de los visitantes de junio, 101.000 llegaron procedentes de Argentina, 44.000 de Chile, 41.000 de Colombia y 34.000 de México.
Desde Estados Unidos, en donde el Mundial de Brasil alcanzó récords de audiencia en televisión, llegaron 83.000 turistas, un número tan sólo superado por el de argentinos.
Entre los países sin tradición de turismo en Brasil y con cifras récord, destacó Ghana, de donde llegaron 2.320 visitantes, al menos 300 de los cuales han solicitado refugio en el país para poder quedarse a vivir y trabajar.
El Gobierno calculaba inicialmente que los 600.000 visitantes extranjeros recibidos durante el Mundial gastarían en el país unos US$3.500 millones, prácticamente la cuarta parte de lo que el Gobierno central de Brasil gastó en la preparación del evento, incluyendo estadios, sistemas de metro y carriles exclusivos para autobuses.
Los ingresos por el Mundial pueden ser muy superiores según lo constatado hasta ahora.
Tan sólo Sao Paulo, una de las doce sedes del torneo, dijo haber recibido unos 500.000 turistas, incluyendo 196.000 extranjeros, que dejaron ingresos por 1.000 millones de reales (unos US$454,5 millones), según datos divulgados el viernes por la alcaldía de la mayor ciudad de Brasil.
Las cifras son mayores en Río de Janeiro, principal puerta turística de Brasil y destino de la mayoría de los extranjeros que llegó al país durante el Mundial.
Y Río de Janeiro, en donde eran esperados inicialmente 400.000 visitantes extranjeros, puede beneficiarse en el futuro del Mundial debido a que, según una encuesta divulgada ayer por la municipalidad, el 98,3 % de los foráneos dijo que recomendará la ciudad para sus familiares y amigos.