En una conversación telefónica los dos líderes dijeron que British Petroleum debería seguir trabajando intensamente para solucionar lo que calificaron como una catástrofe humana y ambiental.
Londres. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo este sábado al primer ministro británico, David Cameron, que "no tiene interés en minar" el valor de BP tras el derrame de petróleo en el Golfo de México.
Sin embargo, un funcionario de la Casa Blanca reveló que Obama dijo a Cameron que BP debe pagar "decenas de miles" por los daños económicos sufridos en el derrame.
Los dos líderes dijeron que British Petroleum debería seguir trabajando intensamente para solucionar lo que calificaron como una catástrofe humana y ambiental, durante una conversación telefónica que se prolongó por 30 minutos, según informó la oficina de Cameron.
La llamada intentó ser una señal de unidad después de que el derrame amenazara con generar una disputa diplomática entre Obama y el nuevo primer ministro británico.
"El presidente Obama dijo al primer ministro que su visión inequívoca es que BP es una compañía global multinacional y que las frustraciones por el derrame de petróleo no tienen nada que ver con la identidad nacional", dijo la oficina de Cameron a través de un comunicado.
"El primer ministro enfatizó la importancia económica de BP para Gran Bretaña, Estados Unidos y otros países. El presidente dejó en claro que no tiene interés en minar el valor de BP", señaló.
Tras la conversación, el despacho de Cameron informó que el primer ministro realizará el 20 de julio su primera visita a Washington desde su asunción.
"Obama dijo que BP debe cumplir sus obligaciones con aquellos cuyas vidas han sido alteradas e insistiremos con que debe hacerse todo lo posible para frenar el derrame, pagar la limpieza y el daño ambiental cometido", dijo el importante funcionario del Gobierno estadounidense.
Ambos líderes discutieron el tema en un escenario de molestia y presión pública a ambos lados del Atlántico debido al derrame, que ha contaminado las costas estadounidenses, cerrado zonas de pesca y golpeado los precios de acciones de BP.
BP ha sido blanco de duros ataques de la Casa Blanca y el precio de sus acciones varió en las bolsas de Londres y Nueva York esta semana. Funcionarios del gobierno de Obama amenazaron con aumentar la responsabilidad de BP por el vertido.
Un alto funcionario de la Guardia Costera estadounidense dijo a BP que sus planes para contener el derrame no son suficientes ni contienen medidas alternativas, según se conoció el sábado.
"BP debe identificar en las próximas 48 horas capacidad adicional de contención del derrame que pueda ser implementada y acelerada", dijo el Contralmirante James Watson en una carta a la compañía con fecha el 11 de junio.
La firma dijo que está considerando suspender los pagos de sus dividendos, después de que políticos estadounidenses señalaron que debería compensar por todas las acusaciones de daños antes de entregar dinero a sus accionistas.
BP representa cerca de 12% de todos los beneficios reportados por compañías británicas y la suspensión de los dividendos tendría un impacto en los fondos de pensiones británicos.
La compañía dijo que su directorio se reuniría este lunes para discutir una serie temas y se ha estado reuniendo semanalmente desde que comenzó la crisis.
Sin embargo, una fuente dijo que la decisión sobre la entrega de beneficios podría no ser tomada hasta que el presidente de BP, Carl-Henric Svanberg, se haya reunido el miércoles con Obama.
Las preocupaciones sobre el futuro del gigante energético con base en Londres -enfrenta investigaciones criminales y civiles del Gobierno de Estados Unidos y la posibilidad de una serie de demandas y elevadas multas- llevaron el viernes a Cameron y a su ministro de Finanzas a defender a la compañía.
El primer ministro británico fue citado por un portavoz cuando dijo tras conversar con Svanberg que "es del interés de todos que BP siga siendo una compañía estable y financieramente fuerte".
El respaldo hizo subir el precio de las acciones 7% en Londres.