Los representantes de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso estaban reunidos desde el mediodía con cámaras empresariales para discutir un aumento salarial que compense la alta inflación en Argentina.
Buenos Aires. Líderes de un sindicato de procesadores de aceite de Argentina buscaban el martes cerrar un acuerdo salarial que permita levantar una huelga de tres semanas en puertos agrícolas, en momentos en que el sindicato redobla la presión con protestas en la región agroexportadora clave del país.
Los representantes de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso estaban reunidos desde el mediodía con cámaras empresariales para discutir, con la mediación del Ministerio de Trabajo, un aumento salarial que compense la alta inflación en Argentina.
"Al acuerdo ya llegamos, el tema es que el Gobierno no acepta nuestro acuerdo", dijo a Reuters el secretario general del gremio, Daniel Yofra, quien detalló que las empresas habían aceptado dar un incremento salarial de un 36%.
Los conflictos laborales son habituales en Argentina, un proveedor mundial clave de soja y derivados donde economistas privados calculan una inflación de más del 30% anual, muy lejos de las cifras oficiales.
La Federación de obreros aceiteros inicialmente reclamaba un aumento del 42%, por encima del promedio del 27% que consiguieron -con el aval del Gobierno- los gremios principales la semana pasada.
"De las tres partes hay dos que ya están de acuerdo, que son las más difíciles: las patronales y los trabajadores. Falta la parte del Gobierno. Seguimos intentando resolver esto", añadió.
La huelga no ha tenido gran impacto en las exportaciones del país austral ya que afecta solamente a los puertos secundarios del sur de Rosario.
Pero el martes el gremio realizaba protestas en el norte de la región, de donde sale el 80% de los embarques agrícolas de Argentina.
Obreros de la federación bloqueaban desde el martes el ingreso de camiones de granos a las plantas que tienen en la zona clave de San Lorenzo gigantes agroexportadores como Cargill y Louis Dreyfus. No obstante, los puertos de esas empresas seguían operando normalmente.
A su vez, el principal mercado de soja del país sudamericano seguía paralizado el martes -al igual que toda la semana pasada- como consecuencia de los problemas operativos que causa la extensa huelga.
Argentina es el principal proveedor internacional de harina y aceite de soja, el tercero de la oleaginosa sin procesar y el cuarto de maíz.
El conflicto ocurre en pleno auge de la temporada, ya que los agricultores argentinos están terminando la recolección de una cosecha récord de soja que llegaría a 60 millones de toneladas.