"Se decretó la conciliación obligatoria (orden oficial de levantar las protestas) por 15 días", dijo Edgardo Quiroga, secretario gremial de la central obrera Confederación General del Trabajo (CGT) de San Lorenzo, ciudad portuaria situada al norte de Rosario.
Buenos Aires. Trabajadores aceiteros de Argentina levantaron este jueves una protesta que paralizó la actividad del complejo agroexportador de Rosario, uno de los mayores del mundo, ante una orden gubernamental de negociar con las empresas.
La orden oficial para levantar la huelga -que incluía bloqueos en los accesos a algunas plantas- se conoció en momentos en que representantes de los obreros y de las empresas iniciaban una reunión para lograr un acuerdo por el pedido sindical de un pago adicional a su sueldo.
"Se decretó la conciliación obligatoria (orden oficial de levantar las protestas) por 15 días", dijo a Reuters Edgardo Quiroga, secretario gremial de la central obrera Confederación General del Trabajo (CGT) de San Lorenzo, ciudad portuaria situada al norte de Rosario.
Quiroga, que se encontraba entre los trabajadores que realizaban piquetes a algunas empresas, dijo que la protesta se levantará de inmediato.
Los trabajadores del país sudamericano, el principal exportador mundial de aceite y harina de soja, lanzaron la medida de fuerza a última hora de este miércoles tras el fracaso de las negociaciones para recibir un pago extra.
La protesta afectó de forma dispar a las empresas agroexportadoras, aunque el sector sintió el golpe.
"Las empresas están paradas", afirmó más temprano Alberto Rodríguez, titular de la cámara Ciara-Cec, que reúne a procesadores y exportadores de granos de Argentina.
Las protestas salariales son habituales en Argentina, que desde hace años registra, en paralelo con una fuerte expansión de la economía, altas tasas de inflación que reducen el poder adquisitivo de los salarios.
Exportación irregular. La medida de fuerza afectó de manera irregular a las distintas empresas de la zona, algunas de las cuales vieron también perjudicada su capacidad de embarque de granos y subproductos.
"Los puertos que no tienen fábrica de aceite van a seguir funcionando. (Pero) Los puertos que tienen plantas (procesadoras), difícilmente operen", dijo una fuente empresaria del sector, que pidió no ser identificada.
Otras fuentes afirmaron que algunas plantas procesadoras conseguían funcionar -aunque con una actividad más reducida que lo normal- gracias a las reservas que tenían y a que la medida no incluía a parte del personal tercerizado.
"Por ahora no nos está afectando. Calculo que unos días de huelga no afectarán las exportaciones porque las plantas tienen almacenamiento", sostuvo el ejecutivo de una importante compañía del sector bajo condición de anonimato.
En la zona portuaria de Rosario, desde donde sale alrededor del 80% de los granos y derivados que Argentina envía al extranjero, operan varias de las firmas agroexportadoras más grandes del mundo, como Bunge, Cargill , Louis Dreyfus y Noble.