Los trabajadores que permanecieron este jueves paralizados, explicaron que al término de seis meses van a dejar efectivo a todo el personal contratado, además de anunciar una audiencia de negociación el 15 de noviembre.
Buenos Aires. Los trabajadores aceiteros de Argentina que paralizaron con una breve protesta la actividad de uno de los mayores complejos agroexportadores del mundo, en Rosario, dijeron este viernes que lograron un acuerdo con las empresas que termina la posibilidad de un conflicto.
Los obreros habían suspendido en la noche de este jueves la protesta -que duró un día- ante la orden del gobierno de negociar con las compañías, pero recién en la madrugada de este viernes los dirigentes gremiales cerraron un trato con los representantes de las firmas exportadoras.
"La negociación estuvo bien, las cosas están encaminadas", dijo a Reuters Daniel Succi, secretario gremial del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de San Lorenzo, distrito portuario situado al norte de Rosario.
Los trabajadores del país sudamericano, el principal exportador mundial de aceite y harina de soja, lanzaron la medida de fuerza a última hora de este miércoles tras el fracaso de las negociaciones para que se incorpore a la nómina al personal tercerizado y para recibir un pago anual extra.
"En el término de seis meses van a dejar efectivo a todo el personal que hoy está contratado. Y tenemos una nueva audiencia por la pauta salarial (que incluye el pago adicional) el 15 de noviembre", explicó Succi.
La llamada "conciliación obligatoria" que dictó el gobierno ordena que los trabajadores levanten la huelga por 15 días para negociar con las compañías.
En el caso de los empleados aceiteros, la protesta del jueves incluyó piquetes en los accesos a muchas de las plantas del área de la ciudad de Rosario, lo que detuvo su actividad.
Las protestas salariales son habituales en Argentina, que desde hace años registra, en paralelo con una fuerte expansión de la economía, altas tasas de inflación que reducen el poder adquisitivo de los trabajadores.
En la zona portuaria de Rosario, desde donde sale cerca del 80% de los granos y subproductos que exporta, operan varias de las firmas de alimentos más grandes del mundo, como Bunge, Cargill , Louis Dreyfus y Noble.