La empresa constructora no reportó el monto de venta de la planta de generación de energía de 456 megavatios de potencia instalada, pero una fuente cercana a la operación que habló bajo la condición de no ser indentificada dijo a Reuters que la transacción ascendió a unos US$1.390 millones.
La brasileña Odebrecht Latinvest dijo el jueves que firmó un acuerdo con un consorcio liderado por China Three Gorges Corporation (CTG) para la venta de la central hidroeléctrica de Chaglla en Perú, la tercera más grande del país andino.
La empresa constructora no reportó el monto de venta de la planta de generación de energía de 456 megavatios de potencia instalada, pero una fuente cercana a la operación que habló bajo la condición de no ser indentificada dijo a Reuters que la transacción ascendió a unos US$1.390 millones.
El acuerdo de venta de la hidroeléctrica se produce en momentos en que Odebrecht busca deshacerse de algunos activos para afrontar el pago de reparaciones por un escándalo de corrupción en Perú y las obligaciones con sus acreedores.
La inversión en la construcción de Chaglla, en la región Huánuco en el centro de Perú y que entró en operación el año pasado, ascendió a 1.500 millones de dólares, según la compañía.
"La ejecución de la transacción está sujeta a las condiciones usuales de cierre, incluyendo la aprobación del Ministerio de Justicia del Perú", afirmó Odebrecht en un comunicado sobre al acuerdo firmado con el consorcio.
"El acuerdo también está sujeto a las aprobaciones regulatorias de entidades gubernamentales de China", agregó.
Odebrecht precisó que el consorcio liderado por CTG, una de las empresas más grandes del mundo de generación de energía, está integrado por Hubei Energy Group Co. Ltd, Ace Investment Fund II LP y CNIC Corporation Limited.
Hubei Energy Group informó en otro comunicado el jueves que planea adquirir una participación de un 40% en la filial de Odebrecht que opera Chaglla, la Empresa de Generación Huallaga S.A., por US$277 millones.
Odebrecht enfrenta una investigación por corrupción en varios países de América Latina, tras confesar que pagó sobornos para ganar obras públicas en la región. En Perú admitió pagos por unos US$29 millones entre el 2005 y el 2014.
La firma brasileña tiene pendiente la venta de otro activo en Perú, su proyecto de irrigación Olmos, ya acordada desde noviembre con el grupo francés Suez y la canadiense Brookfield, pero está entrampada por la decisión de un juez local.
Odebrecht dijo a Reuters a inicios de agosto que con la venta de sus activos locales espera cancelar sus obligaciones y deudas con sus acreedores en Perú para pensar desde febrero del próximo año en proyectos con el sector privado.
