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Odebrecht también sobornó en la Venezuela chavista
Domingo, Enero 8, 2017 - 15:01

La compañía pagó US$ 98 millones a intermediarios, sabiendo que el dinero sería aprobado como pagos irregulares a funcionarios, reportó The Wall Street Journal.

Odebrecht también sobornó a funcionarios del gobierno chavista de Venezuela para obtener contratos de obra por hasta 11,000 millones de dólares, mientras el fallecido Hugo Chávez despachó en el Palacio de Miraflores.

La constructora brasileña, sin embargo, incumplió con varios de los contratos prometidos al gobierno bolivariano, reveló una investigación de The Wall Street Journal.

En total, Odebrecht habría sobornado con una serie de pagos por hasta US$800 millones a distintos funcionarios y empresas de una docena de países, entre ellos Venezuela y donde sólo cumplió con parte de lo pactado.

La compañía donó 35 millones de dólares a la última campaña presidencial de Chávez en 2012, según un testimonio dado a la Policía Federal de Brasil en febrero por un asesor político.

En El Diluvio, una localidad empobrecida, Odebrecht prometió construir una comuna de viviendas y otras obras de infraestructura por un contrato de aproximadamente 2,000 millones de dólares.

Son casas de hormigón ubicadas en esa remota localidad del oeste venezolano, rodeadas de oxidados canales de riego y a su vez cubiertos por la maleza, a donde Odebrecht nunca concluyó las obras de infraestructura conectarían de manera más viable a la zona. Este es el ejemplo de las andanzas de Odebrecht en Venezuela.

El gobierno de Hugo Chávez también entregó contratos a la compañía carioca para construir puentes, carreteras e incluso cimentaciones para vías de ferrocarril, pero mientras en otras regiones de Latinoamérica la empresa avanzaba rápidamente levantando caminos, en tierra venezolana todo eso nunca llegó a hacerse una realidad plena.

El Diluvio es prueba de que en el horizonte venezolano aún quedan obras que Odebrecht nunca llegó a concluir.

Lo que queda incluye una estructura de puente inacabada y abandonada de ocho millas sobre el río Orinoco, a cuatro horas de la ciudad más cercana al sur del estado de Bolívar.

Más al norte, el esqueleto de una planta de procesamiento de soja puesta por la empresa se encuentra en la árida sabana del estado Anzoátegui; Los campos no han producido un solo grano de soja.

“La desaparición de estos proyectos refleja el colapso de los sueños de Chávez, un líder socialista que prometió usar una ganancia inesperada de petróleo para transformar su país en una red de comunas agrícolas e industriales”, escribe Anatoly Kurmanaev en el Journal.

Odebrecht se aferró a esos sueños, presentando y ganando contratos de infraestructura en un papel de asesoría a Chávez.

La compañía pagó 98 millones de dólares a intermediarios por servicios en Venezuela, sabiendo que el dinero sería aprobado como sobornos a funcionarios, según un acuerdo firmado por la compañía y publicado en diciembre por el Departamento de Justicia de Estados Unidos.

Odebrecht se negó a comentar el caso y otros aspectos de sus actividades en Venezuela. "La compañía está implementando las mejores prácticas de cumplimiento, basadas en la ética, la transparencia y la integridad", dijo en un comunicado en el que aseguró estar comprometida a cooperar con las autoridades, citó Anatoly Kurmanaev.

Con el acuerdo, Odebrecht acordó pagar la mayor multa de corrupción de la historia a autoridades de Brasil, Estados Unidos y Suiza. El acuerdo no identifica los contratos por los cuales la empresa pagó sobornos en Venezuela o en otros lugares; El Departamento de Justicia se negó a nombrar los proyectos cuando fue contactado por The Wall Street Journal.

Los ministerios de información y planificación de Venezuela no respondieron a las solicitudes de comentarios, ni tampoco la oficina del sucesor de Chávez, el presidente Nicolás Maduro, dijo el Wall Street Journal

Odebrecht se convirtió en el contratista elegido por Chávez, con la ayuda de su aliado y amigo cercano, el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, según los empleados actuales y anteriores de la empresa.

Ahora, fiscales brasileños acusan a Da Silva de hacer lobby ilegal para obtener contratos de Odebrecht en varios países fuera de Brasil, incluyendo a Venezuela.

Venezuela bajo Chávez se convirtió en el mayor mercado latinoamericano de Odebrecht fuera de Brasil, con una división que depende directamente del presidente ejecutivo Marcelo Odebrecht, según un ejecutivo de la compañía. El jefe de Odebrecht cumple ahora una sentencia de 19 años de prisión por corrupción, lavado de dinero y conspiración.

Odebrecht también donó a partidos de todo el espectro político venezolano. Hizo donaciones a través de terceros al gobierno controlado por la oposición en el estado de Miranda y donde despacha quien fuera candidato presidencial, Henrique Capriles.

A fines de los años 2000, Odebrecht comenzó a presentar propuestas de proyectos a Hugo Chávez, quien los aprobó constantemente para retener el voto, según directivos de la compañía. Con estos nuevos proyectos, el enfoque de las obras públicas de Venezuela pasó de las comunas utópicas a las líneas de metro y tren ligero alrededor de la capital, Caracas.

Autores

El Economista (México)