Los países de América Central son los que más están sufriendo los efectos de la devastadora plaga de la roya, un hongo que también ha afectado a las cosechas de México y el Caribe y otras naciones latinoamericanas.
El director ejecutivo de la Organización Internacional del Café (OIC), Roberio Silva, pidió este lunes la solidaridad internacional para enfrentar los estragos causados por la plaga de roya en los cafetales de Centroamérica, regón que produce el 14% del grano en el mundo.
"El problema es más serio desde el punto de vista social y exige la solidaridad internacional, es una emergencia fitosanitaria", declaró Silva a periodistas durante el lanzamiento de la Semana Internacional del Café, que se realizará entre el 9 y 13 de septiembre en Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais.
Brasil y Colombia, a través de sus centros de investigación técnica especializada sobre el grano, "tienen condiciones para ayudar a los productores centroamericanos", apuntó el ejecutivo.
Los países de América Central son los que más están sufriendo los efectos de la devastadora plaga de la roya, un hongo que también ha afectado a las cosechas de México y el Caribe y otras naciones latinoamericanas.
La OIC calcula que por la roya se han perdido unos tres millones de sacos de café en esa región, aunque el mercado eleva la cifra a cinco millones.
Silva alertó que la situación en esa región puede ocasionar otros problemas de índole social, como un aumento desmedido de la emigración de centroamericanos a países de Norteamérica y Europa en busca de mejores condiciones económicas por la falta de trabajo en la cadena de la producción cafetera.
El director de la OIC dijo que fue comisionado para encabezar a partir de abril una misión del organismo que viajará a todos los países centroamericanos y se entrevistará con autoridades y productores.
La propagación en Centroamérica de la roya, la mayor desde que el hongo fue descubierto en la década del 70, podría tener un grave efecto también en el equilibrio entre oferta y demanda con la elevación a medio plazo del precio de la taza de café debido a la "especulación" del mercado, considera la OIC.
Sobre el caso de Colombia, que pasó por una crisis similar y redujo su producción, Silva indicó que "el mundo necesita del café colombiano y estaba prevista una reducción también por la renovación de los cafetales viejos".
Sin embargo, aclaró que "la recuperación del café colombiano no colocará en riesgo el equilibrio mundial".
Durante el lanzamiento de la Semana Internacional del Café, que se realizará en Belo Horizonte de manera paralela al Congreso Anual de la OIC, entidad que en 2013 celebra cincuenta años, Silva advirtió sobre el desequilibrio de los precios del grano.
"Es fundamental el papel de los gobiernos para que cada uno vea la situación de su producción, pero al examinar el mercado global la situación es confortable porque el consumo sigue creciendo, a pesar de la crisis de 2008, y este año mantenemos una previsión conservadora (de expansión) del 2,5%", apuntó.
En ese sentido, Silva destacó el aumento de la demanda en países emergentes como China, Rusia, Australia, Corea del Sur y el propio Brasil, que a la vez es el mayor exportador del grano.
En Europa, de acuerdo con la OIC, sólo España e Italia presentan una reducción "considerable" de la demanda.