El Sote traslada un promedio diario de 358.000 barriles desde la cabecera del oleoducto, situada en la provincia de Sucumbíos, en donde se recepta toda la producción de los campos de la región oriental, hasta el Terminal Petrolero de Balao, en la provincia de Esmeraldas, donde se almacena para exportarlo.
Quito. El Sistema de Oleoducto Transecuatoriano, (Sote), la principal arteria de la industria hidrocarburífera ecuatoriana, anotará un logro más en su larga trayectoria de servicio al país, éste sábado 25 de septiembre, al transportar 4.000 millones de barriles de petróleo en 38 años.
El transporte de crudo forma parte del conjunto de operaciones de la industria petrolera, que a través de una actividad sostenida almacena y conduce el crudo a diferentes puntos de entrega.
El Sote, una tubería de aproximadamente 500 kolómetros de longitud, traslada un promedio diario de 358.000 barriles desde la cabecera del oleoducto, situada en Lago Agrio, provincia de Sucumbíos, en donde se recepta toda la producción de los campos de la región oriental, hasta el Terminal Petrolero de Balao, en la provincia de Esmeraldas, lugar en el que se almacena para enviarlo a las refinerías Esmeraldas y La Libertad y para exportarlo.
Su ruta recorre tres regiones geográficas del país (Amazonía, Sierra y Costa) por lo que tiene seis estaciones de bombeo: Lago Agrio, Lumbaqui, El Salado, Baeza, Papallacta y Quinindé y cuatro estaciones reductoras de presión en el declive occidental de la cordillera: San Juan, Chiriboga, La Palma y Santo Domingo.
Llegar a este significativo número de barril movilizado es el resultado del empeño conjunto de técnicos y funcionarios de la actual Superintendencia de Oleoducto que en forma disciplinada trabajan en el permanente mantenimiento del ducto durante los 365 días del año, las 24 horas del día.
Actualmente, el Sote, con 38 años de operación, cuenta con un moderno sistema de monitoreo totalmente automatizado, que incluye otros como Scada para la recepción de datos para supervisión y control de las operaciones del oleoducto y el Atmos, para la detección de fugas.
El Oleoducto Transecuatoriano se inauguró el 26 de junio de 1972, con una capacidad de transporte de 250.000 barriles por día, de un crudo de 30º API. Fue construido por la compañía estadounidense William Brothers, contratista del consorcio Texaco-Gulf, con una inversión de US$117 millones.
En mayo de 1985 se realizó la primera ampliación de su capacidad de operación. Se incrementó a 300.000 barriles diarios, para un petróleo de 29º API, con la incorporación de una quinta unidad de bombeo en las cinco estaciones.
En marzo de 1991 se efectuó la segunda ampliación de su capacidad a 325.000 barriles por día, con la instalación de una sexta unidad de bombeo en cada una de las cinco estaciones.