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ONG "Declaración de Berna" denuncia producción letal de jeans desgastados
Martes, Octubre 4, 2011 - 10:34

Obreros de fábricas de ropa en países como Bangladesh, Pakistán y China están expuestos, según la ONG, a la enfermedad de la silicosis que puede ser mortal.

Muchos de los jeans con efecto desgastado que hoy están en la vitrinas del mundo, o que incluso usted lleva puestos, están fabricados con una técnica conocida como “arenado” que puede ser mortal para los obreros que realizan el proceso.

Ésta técnica es la causante de la silicosis, una enfermedad pulmonar irreversible que produce dificultad para respirar, ataques de tos, debilidad y pérdida de peso.

La ONG "Declaración de Berna" ha sido la abanderada en la lucha contra esta problemática que empezó a ser revelada en Turquía, luego de la muerte por silicosis de dos jóvenes de 18 y 19 años que llevaban trabajando más de cinco años con esta técnica.

Según cifras de esta ONG en Turquía se han registrado 46 fallecimientos por la misma causa y hay más de 1.200 enfermos declarados.

Las denuncias públicas sobre estos casos, y la incansable presión internacional, llevaron a que en 2009 el gobierno turco prohibiera la técnica –que funciona con una manguera, un compresor de aire y arena–, y a que recientemente acordara pagarles subsidio de invalidez a aquellos trabajadores que se vieron obligados a abandonar sus empleos como consecuencia de la silicosis, enfermedad originada por respirar polvo con partículas muy pequeñas de sílice que se incrustan en los pulmones.

Sin embargo, el problema está lejos de solucionarse teniendo en cuenta que actualmente la técnica del “arenado” es igual de famosa en países como Bangladeh, Pakistán, China y Egipto, en donde las autoridades han guardado silencio frente a las múltiples denuncias.

Según la ONG, marcas como Armani, Benetton, C&A, Carrera, Esprit, Gucci, H&M, Levi Strauss & Co, Mango y Versace, se han sumado a la causa prohibiendo el uso de esta técnica en la fabricación de sus prendas.

Pero el problema va más allá, según le explicó a BBC Mundo Sam Maher, coautor de la campaña ‘Clean Clothes Campaign’ (Campaña para la Ropa Limpia). El verdadero lío está en que habitualmente las compañías de la industria textil no son las dueñas de las fábricas que producen su ropa, y para este fin subcontratan a pequeñas empresas de países con regulaciones muy débiles.

“Es una industria muy mal controlada. Las empresas deberían tener un control mucho mayor de su cadena de producción”, dice Sam Maher.

Uno de los puntos de la campaña ‘Clean Clothes Campaign’ pretende que la Unión Europea prohíba la importación de ropa producida con el “arenado”, y que la Organización Mundial de la Salud y la Organización Internacional del Trabajo introduzcan esta técnica en su lista de trabajos peligrosos.

Autores

ELESPECTADOR.COM