Las esferas de agua Ooho! son capaces de almacenar agua y el poco residuo que dejan tras de sí es biodegradable.

¿Por qué se necesita una alternativa a las botellas de plástico? La respuesta es simple: la contaminación del medio ambiente.

Usamos miles de millones de botellas de agua al año y sólo un pequeño porcentaje de ellas se reciclan, lo que arroja millones de toneladas de plástico en brazos de un proceso de descomposición que dura cientos de años. De ahí el interés en buscar una alternativa a un objeto tan introducido en nuestras vidas.

La empresa londinense Skipping Rocks Lab ha creado un producto que permitiría sustituir las botellas de plástico. Se trata de Ooho!, bajo cuyo excéntrico nombre se esconde una esfera que contiene agua en su interior.

Para beber sólo hay que morder la esfera y sorberla. Puede quedar poco elegante, pero lo cierto es que estas cápsulas proporcionan un trago de agua sin dejar atrás residuos peligrosos para el medio ambiente.

La cápsula de las esferas está compuesta de algas marinas combinada con una membrana basada en cloruro cálcico, un compuesto que se utiliza en medicamentos y en la industria de la alimentación, frecuentemente como suplemento para compensar exceso o deficiencia de calcio. De manera que los restos de una bola de Ooho! son completamente biodegradables.

La invención está inspirada en la forma en que la naturaleza encapsula líquidos empelando para ello membranas delgadas, que se pueden penetrar fácilmente, pero que sin la intervención de un agente externo permanecen inmutables.

Los diseñadores del producto admiran el equilibrio que estas cápsulas alcanzan entre el interior y el exterior. Las membranas compuestas de lípidos y proteínas dan unos límites al líquido y una forma redondeada que los creadores de Ooho! han querido reproducir.

Para lograrlo, la gente de Skipping Rocks Lab creó esferas de hielo, que fueron tratadas con un líquido basado en algas marinas. La siguiente fase es que el líquido se solidifica alrededor de la esfera de hielo y después, cuando el hielo se funde, permanece una membrana alrededor de la porción de agua que antes estuviera helada.

Así se crean las esferas de Ooho!, que sólo cuesta dos céntimos producir y que, al contrario que las botellas de plástico, generan un residuo mínimo y biodegradable. Skipping Rocks Lab ha recibido subvenciones de la Unión Europea para expandir su producto, el cual ganó el Lexus Design Award el pasado año, que se ofrece en apoyo de nuevos creadores.