Se espera que la política de producción de la alianza denominada OPEP+ sea acordada en junio, con una extensión del pacto como el escenario más probable hasta la fecha, aunque depende mucho del impacto de las sanciones de Estados Unidos sobre Irán y Venezuela.
Dubái. La OPEP y sus aliados no adoptarán probablemente una decisión sobre su política de producción en abril, ya que sería demasiado pronto para tener una idea clara del impacto de sus recortes de suministro en el mercado, dijeron tres fuentes del grupo este lunes.
Las fuentes dijeron que se espera que la política de producción de la alianza denominada OPEP+ sea acordada en junio, con una extensión del pacto como el escenario más probable hasta la fecha, aunque depende mucho del impacto de las sanciones de Estados Unidos sobre Irán y Venezuela, integrantes del cartel.
"Hasta el momento, la decisión probable es extender el acuerdo en julio. No hay mucho planeado para abril, solo para discutir sobre (el pacto de cooperación) OPEP y fuera de la OPEP", dijo una fuente del grupo.
La OPEP y sus aliados volverán a reunirse en Viena los días 17 y 18 de abril.
Otra fuente de la OPEP afirmó que el resultado más probable del encuentro de junio será "una reedición" de los recortes actuales de suministro.
"Pero la producción de los países exentos ya está más de 700.000 bpd por debajo del nivel de octubre. Tal vez haya algún ajuste", comentó la segunda fuente.
El 1 de enero, la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados pusieron en marcha nuevas rebajas al bombeo para evitar un exceso de suministro que pueda deprimir los precios. La OPEP, Rusia y otros países ajenos al grupo (la alianza OPEP+) acordó reducir el bombeo en 1,2 millones de barriles por día durante seis meses.
La cuota de la OPEP es de 800.000 bpd, que debe ser cumplida por 11 miembros, a excepción de Irán, Libia y Venezuela, que están exentos de los recortes.
El suministro petrolero de la OPEP cayó a un mínimo de cuatro años en febrero, según un sondeo de Reuters, ya que el líder de facto del cartel, Arabia Saudita, y sus aliados del Golfo Pérsico se excedieron en el cumplimiento del pacto, mientras que la producción de Venezuela registró un declive aún mayor de forma involuntaria.