BSM, que opera 13 de los 32 tanqueros que posee PDVSA y dos grandes embarcaciones que son propiedad conjunta de PDVSA y PetroChina, busca cobrar con ello una deuda acumulada por servicios prestados a la petrolera estatal.
La empresa naviera Bernhard Schulte Shipmanagement (BSM) ha emprendido acciones para detener legalmente tres tanqueros de la venezolana PDVSA y cobrar con ello una deuda acumulada por servicios prestados a la petrolera estatal, según un documento visto por Reuters y fuentes cercanas a la decisión.
PDVSA ha enfrentado problemas durante años para honrar sus deudas con proveedores debido a la caída de la producción de crudo y un limitado flujo de caja, dejando facturas sin pagar a docenas de empresas en todo el mundo. Esto ha ocurrido incluso antes de que Estados Unidos impusiera en enero duras sanciones a las exportaciones venezolanas de petróleo, que desde entonces han caído más de 40%.
BSM opera 13 de los 32 tanqueros que posee PDVSA y dos grandes embarcaciones que son propiedad conjunta de PDVSA y PetroChina, según las empresas. En marzo, BSM comenzó a retirar tripulación de los petroleros para reducir su exposición a Venezuela y luego devolvió algunos de ellos a PDVSA.
BSM ahora está tratando de ejecutar órdenes de retención de tres de los tanqueros ante la deuda acumulada por PDVSA.
"Debido a los sustanciales honorarios adeudados a BSM por parte de los propietarios, hemos introducido arrestos sobre tres de los tanqueros, el Arita en Singapur y el Parnaso y el Río Arauca, ambos en Lisboa, Portugal", dijo una carta distribuida internamente por BSM este mes.
De acuerdo con documentos comerciales de PDVSA y datos de Refinitiv Eikon, las exportaciones de crudo y combustibles de PDVSA se redujeron en mayo a aproximadamente 800.000 barriles por día (bpd), en comparación con los 1,4 millones de bpd enviados durante los meses previos a las sanciones.
BSM no es la única empresa naviera que ha tomado medidas contra PDVSA.
En marzo, McQuilling Partners, un agente naviero con sede en Estados Unidos, dio por finalizado un contrato para proporcionar cuatro tanqueros a PDVSA, debido a las sanciones impuestas por Washington.
Las dos empresas de servicios marítimos manejaban gran parte de las embarcaciones rentadas o propiedad de PDVSA. Sin ellas, Venezuela tiene ahora una capacidad limitada para mover cargamentos entre sus puertos, almacenar petróleo e incluso exportar a ciertos destinos.
El tanquero Arita, propiedad de la filial de PDVSA Albanave y operado por una unidad de BSM, fue detenido el 6 de abril en Singapur por la firma de abogados Gurbani and Co. en representación de BSM, según el sitio web de la Corte Suprema de ese país y una fuente familiarizada con el caso.
El intento de BSM de arrestar -término legal referido a la acción de prevenir que un barco navegue o comercialice su carga mientras se resuelve una disputa en corte, pero aún sin llegar a la incautación total- el Parnaso y el Río Arauca en Portugal ha sido más complicado.
Las dos embarcaciones han permanecido ancladas en aguas portuguesas desde 2017 debido a disputas con compañías de servicios marítimos y proveedores de combustibles, así como la Autoridad Portuaria de Lisboa.
BSM, la Autoridad Portuaria de Lisboa y la unidad naviera de PDVSA, PDV Marina, declinaron hacer comentarios. PDVSA no respondió a una solicitud de comentarios. En marzo, la estatal dijo que su relación con BSM no había terminado.
La deuda de PDV Marina con BSM a nivel mundial a fines de 2018 ascendía a por lo menos US$15 millones, según una fuente de la compañía y otro documento visto por Reuters a principios de este año.
El Arita, un tanquero tipo Aframax que puede transportar hasta 700.000 barriles de petróleo, no ha navegado mucho desde que partió por primera vez a fines de 2017 tras una disputa previa entre PDVSA y el astillero iraní Sadra, que lo construyó.